El tirón de las franquicias

Las franquicias viven un momento dulce, pero pueden aspirar a más. Las 963 enseñas que operan en España, y que cuentan con 45.427 establecimientos, facturarán 12.886 millones de euros este año, un 26% más que en 2001 y casi el doble que en 1999. El ritmo de apertura de nuevos comercios es frenético: si entre 1997 y 2000 iniciaban su aventura comercial una media de 4.500 tiendas al año, en 2001 fueron casi 10.000, según un estudio realizado por Tormo & Asociados. 'El 8% del pequeño comercio en España ya es franquiciado', señala Alfonso Ruiz-Moragas, director de Expofranquicia, una feria que se celebrará entre 4 y el 6 de abril en Madrid. Pero está convencido de que este sector todavía tiene terreno por conquistar hasta llegar a la cifra mágica: ocupar el 15% de la actividad comercial.

Las franquicias buscan cada vez más empresarios bien formados porque con ellos el riesgo de fracaso es mucho menor

Y es que aunque las franquicias presentan innumerables ventajas para el empresario -'son fórmulas comerciales de éxito probado con una ruta marcada' y, en la mayoría de los casos, es necesaria una inversión inicial inferior a los 60.000 euros-, también se encuentran con piedras en el camino para alcanzar su mayoría de edad, según Ruiz-Moragas: la dificultad de encontrar locales comercia-les en las ciudades y el parón que ha experimentado la construcción de grandes superficies, uno de los mejores caldos de cultivo para asegurarse el éxito comercial.

'Pisar el acelerador'

El director de Expofranquicia augura que el crecimiento de este sector, que 'hace cinco años es cuando ha empezado a pisar el acelerador', debe venir por una mayor especialización de los productos que ofrecen, así como por una ampliación de los establecimientos que tiene cada enseña. Y es que las franquicias con más de 50 comercios no llegan al 20% del millar que hay en España. Las que más abundan son las que tienen menos de 10 comercios (el 45,79%). 'El peso específico de las cadenas de este tipo indica que el sector tiene una importante capacidad de crecimiento', asegura el director.

Las franquicias españolas arrasan en el territorio nacional: el 767 de las 963 que operan son made in Spain. Suelen tener su sede en Madrid o Cataluña, dos comunidades que agrupan a más de la mitad de los cuarteles generales de las franquicias. El 20,5% restante procede sobre todo de EE UU, con 55 cadenas en el Estado; Francia, con 47, e Italia, con 28. A España tampoco le va mal en el extranjero, según Ruiz-Moragas: 'Hay entre 20 y 25 franquicias muy potentes que han logrado conquistar el mercado internacional'.

La mayoría de los establecimientos (un 51%) desarrolla su actividad en el sector servicios, seguidos del sector minorista (el 37%) y el de hostelería y restauración (el 12%). Pero el que más factura (el 52% de los ingresos) proviene del retail. Aun así todos ellos han experimentado en los últimos años una gran profesionalización. 'Las franquicias buscan cada vez más empresarios bien formados porque el riesgo al tropezón es mucho menor, y, además, ofrecen cursos de formación. Ya no es como al principio cuando la gente entraba en el sector buscando una fórmula de autoempleo'.

Ruiz-Moragas cree que las franquicias, que dan trabajo a más de 200.000 personas, no son un enemigo para el pequeño comercio tradicional, sino más bien 'una fuente de dinamización' para éste. 'Basta con ver cómo cambian los pequeños comercios cuando junto a ellos abre una cadena. Aprenden de las nuevas fórmulas y se les pega algo de su forma de trabajar: colocan los escaparates de forma más atractiva y hacen locales más transparentes para que el público vea que allí se trabaja bien'.