UN DIBUJO PARA ARAFAT

Laura, de seis años, la hija del reportero de TVE José Antonio Guardiola, pactó no enfadarse con su padre por marcharse a trabajar a Oriente Próximo a cambio de que diera al presidente palestino Yasir Arafat un dibujo en el que se le veía hablando por teléfono con lo que la niña entendía que podía ser su esposa, mientras estaba confinado en Ramala. Durante la entrega del premio en memoria de Cirilo Rodríguez, ganado este año por el periodista de EL PAÍS Ramón Lobo, Guardiola recordó que su hija está acostumbrada a ver en casa una foto de su padre con Arafat, cuya imagen fija hablando por teléfono se repetía esos días por televisión, en el momento en que él salía para realizar varios reportajes a la zona en conflicto. Laura dedujo que Arafat hablaba con su mujer y así lo plasmó en un papel que José Antonio Guardiola llevaba siempre encima hasta que, después de que el equipo de la cadena pública entrara en Ramala campo a través, se topó con un blindado en el que viajaba el consejero de Arafat Saed Erakat. Guardiola, que quedó finalista junto al corresponsal de Efe en Colombia, Enrique Ibáñez, vio la ocasión para hacer llegar el dibujo a su destinatario, acorralado por las fuerzas israelíes, entregándoselo a uno de los hombres de confianza del líder palestino, que se lo hizo llegar, lo que llenó de emoción a la niña, quien ahora interpreta que cuando su padre u otros corresponsales o enviados salen de casa a trabajar van 'a un cole más para allá', como dijo cuando ella misma recogía una pieza de vidrio de la Real Fábrica de Cristales de La Granja, que era parte del premio de su padre.