Ibarretxe declara que 'Perejil no forma parte de las preocupaciones de la sociedad vasca'

El presidente del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, se desentendió ayer por completo de la ocupación por parte de Marruecos de la isla Perejil y de la operación de desalojo llevada a cabo ayer por la mañana por las Fuerzas Armadas españolas. Ibarretxe declaró a Radio Euskadi que ese asunto no se encuentra en la 'agenda' ni entre las preocupaciones de la sociedad vasca. 'Le aseguro', declaró en la emisora de radio pública vasca, 'que ayer no se debatió en el Consejo de Gobierno vasco este tema. Sí trató sobre cómo ayudar a las familias vascas, pero para nada del Perejil'.

Ibarretxe insistió en que la invasión de la isla Perejil por parte de militares marroquíes 'no forma parte de la agenda y de las preocupaciones en la sociedad vasca' mientras que sí son objetivos del Gobierno vasco 'tener una sociedad en paz, tener una sociedad sin violencia, una sociedad con más autogobierno o actuar con las familias'. 'Perejil', concluyó, 'no forma parte, como un elemento esencial, de la vida política de la sociedad vasca, ni del Gobierno vasco ni del lehendakari'.

Apoyo de Pujol

En cambio, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, expresó ayer el apoyo del Gobierno catalán a la intervención militar para desalojar el islote Perejil, si bien reclamó al Ejecutivo central un 'serio esfuerzo' para mejorar las relaciones con Marruecos ya que, en su opinión, 'no todas las causas' del deterioro de las mismas son atribuibles a Rabat.

Pujol, que estuvo puntualmente informado de la acción militar por parte del vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, reprochó al Ejecutivo central 'una cierta incomprensión hacia la realidad marroquí'. El presidente de la Generalitat afirmó que 'la decisión del Gobierno español de querer recuperar el statu quo es correcta', pero precisó que 'España es, dentro de esta negociación, el poderoso, el fuerte' y, por tanto, ha de ser consciente de que 'tiene la llave' para mejorar la situación.

Fuentes del Gobierno catalán mostraron su preocupación por las consecuencias económicas que la crisis puede acarrear a las inversiones catalanas en Marruecos. Un 30% de las empresas españolas en ese país son catalanas. Esquerra Republicana de Catalunya e Iniciativa per Catalunya criticaron la decisión del Gobierno central.

El presidente del Grupo Parlamentario Socialista Europeo, Enrique Barón, declaró en Buenos Aires que es 'impropio de países amigos' el conflicto hispano-marroquí por el islote Perejil y defendió que la Unión Europea debe ayudar a reducir la tensión. Barón señaló que 'no se debe plantear este tema desde el punto de vista europeo en clave española solamente, porque Marruecos es un pasís estrechamente asociado a la Unión Europea'.