Falta de memoria
En un reportaje de EL PAÍS del 14 de agosto sobre el accidentado vuelo de Iberia en el aeropuerto JFK de Nueva York, se dice que 'Iberia ha expresado sus disculpas y se felicita por que es el primer accidente de este tipo en uno de sus jumbos.'. Con este magnífico párrafo de los servicios de información de la compañía, es lógico suponer que habrán sufrido un devastador ataque de amnesia que justifica esta increíble falta de memoria.
El 27 de marzo de 1993, mi esposa y yo regresábamos de Nueva York en el vuelo IB 6250, desde el aeropuerto JFK; el avión era el jumbo Calderón de la Barca; a los 20 minutos de despegar se incendió un motor y el avión tuvo que regresar al aeorpuerto en aterrizaje de emergencia (véase EL PAÍS del 30 de marzo de 1993); a partir de este punto, la atención y asunción de responsabilidades por parte de Iberia fue absolutamente inexistente, exactamente como lo describen los afectados actuales.
¿Qué confianza merece una empresa de servicios que es incapaz de aprender y rectificar de sus propios errores?.
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