El PSOE y sindicatos coinciden en que los Presupuestos no son creíbles

Los sindicatos UGT y CC OO y el principal partido de la oposición coincidieron ayer en rechazar los Presupuestos de 2003 por considerarlos poco creíbles, no adecuados a la actual situación económica y falsos en cuanto al objetivo del déficit cero. Tras un encuentro en el Congreso, las dos centrales y los parlamentarios del PSOE acordaron pactar algunas enmiendas tras el debate de totalidad de la próxima semana.

En la reunión no se entró en detalle, pero sí se hizo una valoración de los Presupuestos de 2003, que la próxima semana se empezarán a debatir en el Congreso. Por el PSOE participó su portavoz parlamentario, Jesús Caldera, junto al responsable de Política Económica, Jordi Sevilla, y el de Presupuestos, Francisco Fernández Marugán; en representación de UGT estuvo Antonio Ferrer, responsable de Acción Sindical, y en nombre de CC OO, su secretario de Estudios, Salvador Bangueses.

La coincidencia fue general en que tanto la previsión de inflación como de crecimiento económico en que se basan las cuentas públicas son 'irreales'. El Gobierno estima una inflación del 2% y un crecimiento económico del 3% que tampoco comparten el Banco de España, la mayoría de los expertos y los organismos internacionales.

'Las previsiones no se van a cumplir', aseguró Bangueses. 'No abordan el control de la inflación', insistió el dirigente de UGT, para quien esta mala previsión 'tendrá un efecto negativo sobre las rentas más débiles'. En concreto, sobre los perceptores del salario mínimo y sobre los empleados públicos, para quienes está prevista una subida del 2%, más un punto sujeto a negociación.

La otra crítica en la que el PSOE y los sindicatos hicieron hincapié se refiere a que los Presupuestos del año que viene no son adecuados a la actual situación económica. En palabras de Jordi Sevilla, el Gobierno ignora la situación de 'angustia' que empieza a cundir entre las familias españolas y entre los empresarios por el empeoramiento de la situación económica.

Los Presupuestos 'están hechos como si no hubiera desaceleración económica, ni pérdidas de puestos de trabajo', aseguró Ferrer. No prevén aumentar el esfuerzo en infraestructuras, añadió el dirigente sindical, ni en sanidad, educación o servicios sociales. Por el contrario, el Gobierno asegura que el esfuerzo inversor aumentará un 13% el año próximo, mientras que los gastos de educación y sanidad están transferidos a las comunidades autónomas.