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EL DEBATE DE LAS CUENTAS DEL ESTADO

Zapatero deja fuera de juego al PP con su presencia en el debate presupuestario

Montoro afirma que con las cuentas de los socialistas España sería expulsada del euro

Para sorpresa del Gobierno, y de la mayoría del Grupo Socialista, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, subió ayer a la tribuna de oradores del Congreso para defender su alternativa económica frente a los Presupuestos Generales del Estado para 2003 que presentó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El líder del PSOE tachó los Presupuestos, en su enmienda de devolución, de 'antisociales y antiguos', y dijo que reflejan una política 'autoritaria'. Zapatero remachó que es partidario del equilibrio presupuestario, pero sin 'fundamentalismo', y defendió 'no más gasto, sino gastar mejor'.

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Cuando todo el mundo estaba convencido de que Zapatero, pese a los requerimientos del Gobierno, incluido el presidente, José María Aznar, no iba a subir a la tribuna sino que lo haría el portavoz de Economía, Jordi Sevilla, saltó la sorpresa. Tras la intervención de Montoro, Sevilla dejó su escaño y en vez de encaminarse a la tribuna fue junto a Zapatero. Intercambiaron unas palabras y el secretario general se levantó. Fue evidente el desconcierto en el banco azul, en el que estaba Aznar con otros ministros. 'Tanto ha insistido el señor Montoro en que hiciera este debate que le he hecho caso', empezó Zapatero. Tomó la decisión el viernes, y muy pocos la conocían.

A partir de ahí, el líder socialista afrontó el debate como si se tratara del propio del estado de la nación. Reprochó al Ejecutivo que hiciera unos Presupuestos 'increíbles', con previsiones incumplibles tanto en crecimiento como en inflación; 'antiguos', por su poca proyección de futuro, y en línea con su política 'autoritaria'. Y anunció que acudirá al Tribunal Constitucional por la negativa del Gobierno a facilitar los resultados de la reforma del IRPF de 1999.

Estos Presupuestos tampoco son útiles, añadió, para los agujeros negros que genera la política del PP: vivienda, inseguridad, educación, empleo, fraude fiscal, investigación y desarrollo... Además de presentar alternativas en busca de la 'cohesión social' porque hay muchas familias 'que no llegan a final de mes', Zapatero reprochó al Ejecutivo que ignore lo que le pasa a la gente. '¿Con quién se relacionan ustedes?', preguntó.

'Paro y despilfarro'

La intervención y la réplica de Zapatero sólo obtuvieron el reproche de Montoro, que de manera permanente introducía coletillas sobre el supuesto desconocimiento del líder socialista en materia económica. 'Le deseo un aprendizaje acelerado'. Pero el reproche fundamental fue: 'Con sus propuestas nos expulsarían de la Unión Monetaria, del euro; usted representa al socialismo de siempre, a la España que nos dejaron con paro, despilfarro y en el furgón de cola de Europa'. En criterio de Montoro, las propuestas de Zapatero supodrían un incremento de 45.800 millones de euros en los Presupuestos, 'lo que llevaría a una subida de impuestos de ese calibre o a un déficit público similar al de 1995'.

El ministro puso en boca de Zapatero una y otra vez una supuesta querencia por saltarse el equilibrio presupuestario. El líder del PSOE respondió que él es partidario de este equilibrio, pero no le agradan 'los fundamentalismos sobre el déficit cero ni sobre nada'. Montoro se introducía por los huecos que el socialista le dejaba. '¿Qué ha sido del tipo único; cuál es su objetivo de crecimiento?'. Ninguno contestó al otro. Zapatero defendió una decena de proyectos, y el ministro le replicó que carece de alternativa.

Zapatero aprovechó la denuncia de los inspectores fiscales contra el secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez Ponga, por favorecer a los grandes grupos económicos en la lucha contra el fraude, para pedir al Gobierno que su sucesor 'no haya trabajado antes como asesor fiscal'. Montoro le recordó que su compañero José Borrell tuvo que dimitir por casos de corrupción en Hacienda. Zapatero respondió que mientras Borrell dimitió 'con toda dignidad' porque dos colaboradores suyos obraron mal, el ministro sigue en su puesto pese a que el secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna tuvo que dimitir por el caso Gescartera. Esa réplica reportó a Zapatero un aplauso entusiasta de su grupo.

José Luis Rodríguez Zapatero, durante su intervención.
José Luis Rodríguez Zapatero, durante su intervención.BERNARDO PÉREZ
Los diputados socialistas aplauden a Zapatero tras su intervención en el pleno de los Presupuestos.
Los diputados socialistas aplauden a Zapatero tras su intervención en el pleno de los Presupuestos.BERNARDO PÉREZ

'Dios castiga a los soberbios...'

Una y otra vez, desde hace semanas, el PP venía emplazando al líder del PSOE para que subiera a la tribuna. En absoluto esperaban que lo hiciera y la contrariedad fue evidente. 'Dios castiga a los soberbios cumpliendo sus deseos', sentenció el socialista Juan Fernando López Aguilar. Zapatero debutó ayer en la tarea de pedir la devolución de los Presupuestos al Gobierno desde que llegó a la secretaría general, en julio de 2000. El primer año tenía decidido hacerlo, pero se ausentó por la grave enfermedad de su madre, que falleció días después. En 2001 ni se lo planteó y no se le demandó excesivamente desde el PP. Este año Aznar y otros miembros del Gobierno se apresuraron a recriminar a Zapatero que no hiciera el debate y concluyeron que rehuía el cara a cara porque no tenía nada que decir. Incluso un par de horas antes del debate el PP tachó de 'escandaloso' que Zapatero rompiera la tradición de que los aspirantes a la presidencia del Gobierno participen en este debate.La disciplina actual en el PSOE había provocado que muy pocos manifestaran la 'conveniencia' de que su líder defendiese su alternativa, pero ayer fue evidente que la mayoría lo deseaba. En el Grupo Popular se apreció cierto retraimiento, aunque al final del debate los miembros del Gobierno aparentaban que nada había pasado. El propio presidente José María Aznar opinó que 'se ha demostrado que no hay alternativa a la política del Gobierno'.

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