El PP insta a sus cuadros a esquivar la sucesión para frenar el embate de los socialistas

La dirección del PP ha utilizado los dos días de concentración de sus cargos provinciales en Trujillo (Cáceres) para encomendar a todos ellos que se vuelquen en la lucha contra el embate socialista, que no ahorren esfuerzos en la conquista electoral de sus respectivos territorios y que esquiven 'hasta que toque, que ahora no toca', el debate de la sucesión de Aznar.

El secretario general popular, Javier Arenas, les repartió ayer el plan de operaciones para el 25 de mayo. Sin pronunciar la palabra sucesión, Arenas admitió que es cierto que 'tenemos que tomar decisiones', pero no ahora. 'Hay muchas personas que están empeñadas en que tomemos decisiones sobre algunas cosas. Yo lo digo claramente: podríamos tomar alguna decisión sobre alguna cosa que le gustaría mucho al PSOE que la tomáramos ahora, y que a muchos medios de comunicación les saciaría su apetito justificado. Pero cometeríamos un error importante y no debemos cometer errores'. Arenas no fue el primero en referirse 'claramente' al tabú de quién tomará el relevo de José María Aznar en el liderazgo del PP. El lunes, según fuentes del partido, Jaime Mayor restó relevancia a la preocupación popular por su líder futuro y recomendó a los suyos que sólo se preocupen por la sucesión de los presidentes socialistas.

Ahora 'no toca' enzarzarse en ese debate porque, según las instrucciones de combate que Arenas repartió en Trujillo, el partido debe ser un dechado de 'cohesión, tensión y coordinación'. Todo ello para recuperar 'la misma ilusión' de cuando estaban 'en la oposición, la misma pasión y la misma tensión' para ganar las elecciones municipales y autonómicas del 25-M a su principal adversario, el PSOE, en toda España y, 'lo que es más importante', a los nacionalistas del PNV en el País Vasco.

Crispación y corrupción

Arenas arengó a los suyos con una triple advertencia. Les avisó de que el PSOE intentará utilizar tres armas -el pasado, la crispación y la corrupción- y les instruyó sobre cómo responderles:

'Si hablan del pasado con insultos, debemos responderles hablando del futuro y con el aval de avance logrado por España gracias a los Gobiernos de Aznar de 1995 a 2002'. 'Si pretenden recuperar la crispación, les recordaremos los años en que la sociedad española se levantaba asustada'. Y si 'hablan de corrupción, les diremos que ése era el tercer problema para los ciudadanos en 1995'. Otra vez sin pronunciar una palabra tabú, admitió el escándalo de Gescartera. '¿Qué ha habido una monumental estafa el año pasado? Sí, pero nadie ha metido la mano en la caja. Pero hace años dijeron que habría un reparto de riqueza y luego vimos qué quería decir eso'.

Tras la respuesta a los previstos ataques, Arenas les instó a defender los cinco ejes que garantizan el 'crédito' del PP: Es el 'partido de las reformas', 'cumple sus programas', es el 'partido más serio de España', está 'cohesionado' y tiene 'los equipos más fiables'.