El presidente de Tele 5 califica de "golpe de Estado" la reforma audiovisual

Mediaset, el grupo de comunicación controlado por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se hará con la mayoría del capital de Tele 5, donde ahora es propietario del 40% de las acciones. El presidente de la cadena, Alejandro Echevarría, que calificó la reforma audiovisual realizada por el Gobierno de "golpe de Estado legislativo", desveló ayer los planes del magnate italiano al asegurar que Mediaset tiene intención de adquirir al menos el 51% de la cadena española. Este salto hacia la mayoría accionarial será posible gracias a la reforma de la Ley de Televisión Privada realizada a través de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado.

Cualquier cambio en la composición accionarial en Tele 5 se hará, según Echevarría, de común acuerdo con el grupo Correo, que forma, junto a Mediaset, el núcleo duro de la cadena. Tras la reforma de la Ley de Televisión Privada, que fijaba el tope en el 49%, Berlusconi se propone acceder a la mayoría del capital, bien comprando el 10% del fondo holandés Ice Finance o parte del 25% en manos del Dresdner Bank (heredado del grupo alemán Kirch Media).

Duras críticas

Durante la convención anual celebrada en Córdoba por Publiespaña, la empresa que gestiona la publicidad de Tele 5, Echevarría arremetió con dureza contra la política audiovisual del Gobierno. "Ha reinado la improvisación, la ausencia de diseño y ha habido dejación en la obligación fundamental de todo Gobierno de regular la actuación del mercado", ya que las medidas adoptadas han sido "arbitrarias e intervencionistas".

Para el presidente de Tele 5, el Gobierno ha dado un "golpe de Estado legislativo que restringe todo tipo de derechos". Las enmiendas introducidas por sorpresa en el Senado en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos provocan una alteración "profunda y grave" del sector audiovisual al no permitir a un operador nacional de televisión tener participación de emisoras autonómicas o locales.

Además, criticó que estas reformas se hayan adoptado esquivando el debate previo en el Parlamento y las consultas con los agentes del sector. "El Gobierno", sostuvo Echevarría, "ha defraudado las legítimas expectativas" de los operadores que obtuvieron una concesión. Por ello, consideró que el "fracaso absoluto" de la política audiovisual pasará factura al Gobierno, al PP, a las empresas, trabajadores, lectores, oyentes y espectadores, ya que "no se puede regular un sector de espaldas a lo que realmente ocurre en el sector".

Tele 5 prevé cerrar el ejercicio con beneficios, aunque inferiores a los de 2001 (112 millones de euros). Los ingresos publicitarios se situarán en torno a los 565 millones (la mayor parte del pastel de los 2.032 millones que facturarán las televisiones en su conjunto), frente a los 579 de 2001. Publiespaña acabará el año con un beneficio de 31,5 millones.