La consejera Iztueta convoca para el 15 de enero la comisión que debe resolver el déficit económico de la UPV

El rector de la Universidad del País Vasco (UPV), Manuel Montero, y la consejera de Educación, Anjeles Iztueta, explicaron ayer tarde, por separado, ante la comisión de Educación y Cultura del Parlamento sus respectivas posturas ante la precaria situación económica que atraviesa la universidad pública.

La UPV cerrará el ejercicio de 2001 con un déficit de seis millones de euros (generado por el pago de pluses salariales a profesores) que el Gobierno se ha negado a cubrir porque considera que es fruto de la mala gestión de Montero y de su equipo.

Subrayó el rector, que compareció antes y a petición de la comisión, que ninguna de las acusaciones de mala gestión ha sido concretada. La consejera, que acudió después a petición propia, respondió con evasivas a las preguntas concretas del PSE sobre las acusaciones de delito que lanzó contra el equipo rectoral. Iztueta anunció que ha convocado para el 15 de enero a la comisión tripartita (Gobierno, UPV y Consejo Social) que analizará el déficit que ha generado en 2002 por el pago de los complementos.

Montero centró sus explicaciones en que la subvención que recibe la UPV de Educación es insuficiente, desde 1999, incluso para cubrir los gastos de personal y funcionamiento. Este hecho, aseguró Montero, vulnera la ley vasca de universidades. Montero aseguró que mientras el presupuesto de Educación aumentó un 56% entre 1995 y 2002, el de la UPV en ese mismo periodo creció un 34%. El rector reclamó un marco de financiación estable. Y dijo coincidir con la auditoría hecha por el Departamento de Hacienda, de la que entregó copia, en que la UPV en que la situación económica es precaria. Ambas partes expresaron su voluntad de lograr un acuerdo.