Un alto cargo municipal de urbanismo califica de "error" Diagonal Mar

El director de planes y proyectos urbanos del Ayuntamiento de Barcelona, el arquitecto Joaquim Español, no dudó en calificar de "error urbanístico hecho de buena fe" el conjunto de Diagonal Mar. Español participó el lunes en un debate celebrado en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) sobre la herencia urbanística de 2004 en el que sustituía a Josep Anton Acebillo, arquitecto jefe de Barcelona, que excusó su asistencia por encontrarse en Nueva York.

Joaquim Español contestó a una larga bateria de preguntas preparada por los asistentes a estos debates -titulados genéricamente De Glòries al Besòs. Cambio urbano y espacio público en la metrópoli de Barcelona y organizados en el marco de la exposición On Translation de Antoni Muntadas- en los que predominaban las cuestiones críticas respecto al urbanismo que se realiza en la zona del Fòrum 2004, el barrio de La Mina y en Poblenou.

Español explicó que en Poblenou, transformado ahora en el flamante 22@, no hay un plan concreto de preservación del patrimonio histórico, pero sí una voluntad de mantener la morfología urbanística del barrio potenciando la rehabilitación y regulando las nuevas construcciones. Poco más tarde llegó la pregunta: "¿Por qué si hay tanto interés en respetar la morfología del barrio no se ha respetado en Diagonal Mar?". Español fue contundente: "Creo que Diagonal Mar fue un error urbanístico hecho de buena fe. Sé los motivos por los que se pretendió un modelo urbano tan ajeno a Barcelona, que no aporta nada y además entró en crisis en la década de 1950. Se pensaba que en Poblenou había mucha densidad de edificación y que si se concentraba la zona edificada en grandes torres se podría ceder espacio verde a la ciudad. Pese a ello, y ésta es mi opinión personal, sigo pensado que fue un error por el brutal contraste de escala que provocan estas torres y edificios esparcidos en un espacio libre que queda aprisionado por lo edificado".

El proyecto de Diagonal Mar fue aprobado en 1997 por el Ayuntamiento, cuando era gerente de urbanismo Borja de Carreras, tras numerosas variaciones y polémicas. Español, que en sus intervenciones defendió y justificó las grandes líneas urbanísticas del Ayuntamiento, se comprometió a recoger las críticas de los asistentes entre las que figuraban, por ejemplo, la petición de que en el parque de Diagonal Mar se construyera la pasarela prevista por el arquitecto Enric Miralles. "El paso hacia el mar está asegurado por las calles laterales, pero tal vez es cierto que la pasarela potenciaría el carácter público del parque. Recojo la sugerencia, pero creo que a los promotores ya se les ha exigido lo que se ha podido", indicó.