Generales rusos asesoraron a Irak en vísperas del conflicto

Sadam Husein condecoró a dos generales rusos por la ayuda prestada en la preparación de la defensa de Irak poco antes de que EE UU y Gran Bretaña desencadenaran la guerra contra el régimen de Bagdad. La revelación la hizo el diario electrónico Gazeta.ru, después de que cayeran en sus manos fotografías en las que se ve a los generales al ser condecorados. Los altos oficiales rusos, que tuvieron que abandonar las Fuerzas Armadas en 1991 por haber apoyado la intentona golpista contra Mijaíl Gorbachov, confirmaron que recibieron condecoraciones en Irak, pero no dijeron si se las dieron por haber participado en la planificación de la táctica militar.

Los generales distinguidos por el régimen de Husein son Vladislav Achálov e Ígor Máltsev, que ocupaban altos cargos a fines de la época soviética. Achálov fue comandante de la Fuerzas de Desembarco Aéreo y viceministro de Defensa de la URSS. Después del fracasado golpe de Estado, Achálov continuó como diputado y en otoño de 1993, durante el enfrentamiento del Sóviet Supremo y Borís Yeltsin, apoyó al Parlamento y fue nombrado ministro de Defensa de los rebeldes. Máltsev fue jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Antiáereas soviéticas.

Achálov y Máltsev fueron condecorados menos de 10 días antes de que comenzara la guerra y la ceremonia, en la que participó la plana mayor del Ejército iraquí, se celebró en un edificio que fue destruido durante el primer ataque contra Bagdad.

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Achálov confirmó a Gazeta.ru que las fotos de la condecoración publicadas son auténticas, pero se negó a revelar a qué se debía la distinción que le había hecho Husein. "Lo único que puedo decir es que no volaba a Bagdad sólo para tomar café, y si me condecoraron, significa que había razón para ello", se limitó a comentar Achálov, quien estuvo con Máltsev en Irak por los menos 20 veces en los últimos seis años. El diario prácticamente no duda de que ambos generales, "y posiblemente otros altos mandos retirados soviéticos y rusos, han asesorado a Irak en los preparativos de su ejército para la guerra", lo que, a juzgar por los resultados, parece haber sido vital en esta primera etapa del conflicto.

Mientras tanto, el Ministerio de Exteriores ruso citó ayer al embajador estadounidense Alexander Vershbow para protestar por el bombardeo de anoche del barrio de Bagdad donde se encuentra la misión diplomática rusa. "La parte rusa exigió a las autoridades norteamericanas que adopten con urgencia todas las medidas necesarias para que incidentes tan peligrosos e inaceptables como éste no vuelvan a repetirse", dice una nota de Moscú, que afirma que el bombardeo puso "en peligro directo" la seguridad de la embajada.