Cuba ahonda su aislamiento y desprecia la relación con la UE

El Gobierno cubano está "considerando seriamente" la posibilidad de retirar su solicitud de ingreso al acuerdo de Cotonu, entre la Unión Europea y el grupo de países ACP ( África, Caribe, Pacífico), que concede sustanciales ventajas económicas a sus signatarios. Así lo dijo el canciller cubano tras denunciar que "algunos Estados de la UE conciben la entrada de Cuba a Cotonu como un mecanismo para imponer condiciones a Cuba".

"La oposición de algunos países europeos y los acontecimientos recientes han llevado a funcionarios de la UE a enarbolar la amenaza de una negativa de ingreso de Cuba en Cotonu, como medida de presión contra Cuba, y a Cuba no se le puede presionar", advirtió el pasado viernes el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque. "Cuba ha resistido durante más de 40 años el bloqueo de la principal superpotencia mundial y no tendría ahora razón para aguantar presiones de la Unión Europea", opinó el canciller, quien recordó que ya una vez la isla retiró su solicitud de ingreso a Cotonu.

Roque ofreció una conferencia de prensa en La Habana para explicar la posición cubana ante la resolución aprobada el jueves por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (CDHNU), que pide que visite la isla una representante del Alto Comisionado de Derechos Humanos. El canciller aseguró que, si bien la resolución no condena a Cuba, su país no está dispuesto a aceptar ni una coma del texto aprobado por la CDHNU, más cuando la Comisión fue incapaz de aprobar una enmienda cubana que exigía el fin del embargo estadounidense.

Al referirse a las condenas a 75 disidentes tras juicios sumarísimos y la ejecución de tres secuestradores, Roque aseguró que habían sido medidas "dolorosas" pero inaplazables. El Ministro consideró que en su país la pena de muerte sólo se aplica "con carácter excepcional", a diferencia de EE UU, y afirmó que en este caso estaba justificada por el sensible incremento de los secuestros de aviones y embarcaciones -siete en siete meses-, que podrían crear una situación de "crisis migratoria" con Estados Unidos. Ante una situación de este tipo, según La Habana, los sectores más extremistas del exilio y de la Administración Bush tendrían la excusa perfecta para una intervención armada.

"Medidas enérgicas"

Por otra parte, un grupo de escritores y artistas cubanos lanzó un llamamiento a los intelectuales de todo el mundo que han firmado estos días declaraciones de condena contra las ejecuciones de tres secuestradores y las severas penas dictadas contra 75 disidentes. "Nuestro pequeño país está hoy más amenazado que nunca antes por la superpotencia que pretende imponer una dictadura fascista a escala planetaria. Para defenderse, Cuba se ha visto obligada a tomar medidas enérgicas que naturalmente no deseaba. No se le debe juzgar por esta medidas, arrancándolas de su contexto".

La misiva está firmada por 27 personas, entre ellas músicos como Silvio Rodríguez, Leo Brouwer o Chucho Valdés; escritores como Cintio Vitier, Miguel Barnet y Pablo Amando Fernández; los cineastas Humberto Solás y Julio García Espinosa, además de la bailarina Alicia Alonso, Senel Paz y el pintor Roberto Favelo.

Los intelectuales cubanos consideran que "entrañables amigos" de la isla han sido víctimas de la desinformación y de la distancia, y han estampado su firma en "manifiestos calumniosos" que "lamentablemente, y aunque no era la intención de esos amigos (...) están siendo utilizados en la gran campaña que pretende aislarnos y preparar el terreno para una agresión militar de Estados Unidos contra Cuba".