La pobre derecha
Una manera elegante de hacer democracia es preparar elecciones nuevas si se pierden las normales. Y culpar del desorden al que ganó. El Londres victoriano lo sabía: "los modales antes que las morales", decía una dama a la que hacía hablar Oscar Wilde en El abanico de Lady Windermere. Los malos modos son de la izquierda: estos dos traidores son socialistas. No se puede sospechar que hayan sido movidos por la derecha, que simplemente les llama "disidentes". ¿Cómo va a ser cosa de la derecha. O de sus constructores favoritos? "Vivimos en un país en el que la derecha siempre está bajo sospecha, diga lo que diga; la izquierda, en cambio, se pone a mear y dice que está lloviendo" (Carlos Herrera en Abc). Y "No ofrece el PSOE ahora ni coherencia, ni seriedad, ni confianza" (Ussía). Y "el retorcimiento de los discursos no va a funcionar, aunque Caldera y Llamazares se afanen en fabricar sofismas acusatorios contra el PP" (editorial); "asuma su responsabilidad , porque si conocía cómo eran esas personas usted es un irresponsable, y si no lo sabía, es usted un ingenuo, y yo, como madrileño, no quiero que ni un irresponsable ni un ingenuo me gobierne" (carta recuadrada, al director).
Pero ¿no perdió la derecha las elecciones? Yo creo que sí, pero no estoy seguro: si fue el partido más votado, ¿cómo va a dejar que un pacto de izquierdas se las quite? ¿Se puede quitar a la derecha lo que la tradición hizo suyo, como el derecho a la propiedad? Se puede hacer en el País Vasco contra el PNV, porque la alianza es la de los constitucionales; pero nadie puede suponer que los comunistas sean constitucionales: tienen un pasado oscuro. No como el PP, que lo tiene en gente segura: Mussolini, Hitler, Franco. ¡Patriotas!
Tan seguros están que creen que si hacen unas elecciones nuevas las ganarán. Los socialistas son culpables, ingenuos, irresponsables. ¡Hay que abandonarles! Mucha gente ha pensado así. Pero supongo que si no votan al PSOE ni a la intachable IU votarán contra el PP. Por eso, tan bien dicho por Herrera, de que la derecha es siempre sospechosa. Pobres, pobres gentes ricas. "Pobre niña rica", cantaba Shirley Temple, que terminó como política de la extrema derecha.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.