Jiménez de Parga, a favor de revisar que los escaños sean 'propiedad' de los diputados

El presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, se mostró ayer favorable a matizar la jurisprudencia del Tribunal Constitucional que en 1983 estableció que el escaño es propiedad del diputado, a la vista de los recientes acontecimientos en la Comunidad de Madrid.

Tras la presentación de la memoria anual del Tribunal Constitucional, y en conversación informal con un grupo de periodistas, Jiménez de Parga reveló que hace 20 años publicó un artículo en Diario16 titulado "Llamada de atención a los partidos políticos" en el que mostraba su desacuerdo con la sentencia del Constitucional que estableció dicha doctrina. La sentencia, de la que fue ponente el magistrado constitucional Francisco Rubio Llorente, contó con tres votos disidentes de los magistrados Ángel Latorre, Manuel Díez de Velasco y Luis Díez-Picazo. Precisamente tras los acontecimientos de la Comunidad de Madrid, el propio Rubio Llorente se ha mostrado también a favor de matizar la interpretación constitucional.

Jiménez de Parga explicó que habría que establecer mecanismos que evitasen tanto la dictadura de los partidos sobre los parlamentarios como situaciones como la registrada en Madrid, quizá estableciendo un control de los partidos hasta el momento en que una cámara comienza a ejercer su labor política, después del debate de investidura.

Sobre las actividades del Tribunal Constitucional, Jiménez de Parga también subrayó el "extraordinario esfuerzo" y la rapidez de respuesta frente a los más de 400 recursos contra la proclamación de candidaturas en Euskadi y Navarra: "No podíamos permitir que nos inunden y nos acallen con unas furgonetas llenas de centenares de folios", dijo.

Respecto a la Memoria del Tribunal, Jiménez de Parga informó que el número de asuntos se acerca a los 8.000 anuales, en "extraordinaria" línea ascendente respecto a los 140 que entraron el primer año de funcionamiento, por lo que abogó por incrementar el número de letrados y cambiar la sede a un edificio mayor.