La experiencia avala a Sainz

La experiencia se ha convertido en su principal valor en la última prueba del Campeonato del Mundo de rallies que hoy se iniciará, con una especial de 2,450 kilómetros, entre Cadiff y los bosques de Gales. El español Carlos Sainz acude al Rally de Gran Bretaña con la necesidad de concluir por delante del francés Sebastián Loeb (Citroën) y del noruego Petter Solberg (Subaru) para proclamarse campeón del mundo por tercera vez. La séptima posición que ocupó en el Rally Cataluña pesó como una losa en su trayectoria y le relegó al segundo puesto del campeonato, empatado a 63 puntos con el líder, Loeb, y a uno sólo del primer piloto de Subaru. Sainz necesitará mantener la regularidad que le ha permitido ser el único piloto que ha concluido todos los rallies del Mundial este año pero, además, deberá arriesgar. Necesita un punto más que sus rivales, porque ellos han ganado este año tres carreras y el madrileño sólo una.

Preocupado por el terreno, Sainz tiene la mejor estadística de los tres candidatos

Esta premisa resulta fundamental en cualquier especulación. Sin embargo, la conclusión a cualquier silogismo es siempre la misma: será campeón el candidato de los tres que luchan por el título que concluya por delante de los demás. No hay más. Sólo existe otra posibilidad: si ninguno de los tres concluye el rally o no puntúa, el campeón será Loeb. Lo demás es dar vueltas sobre los mismos asuntos.

Para ser campeón, Sainz no puede acabar por detrás de sus dos oponentes. En todos los casos debe concluir por delante de Loeb y no puede permitirse concluir por detrás de Solberg, que le igualaría a puntos -en caso de concluir entre el tercero y octavo- o le superaría si ambos acaban entre los tres primeros. Las opciones de Solberg pasan por ganar el rally o quedar segundo, pero siempre por delante de Sainz y Loeb. Si no gana, el noruego debe conseguir siempre dos puntos más que Loeb, puesto que un empate a puntos entre ambos favorecería al francés, que lleva los mismos triunfos, pero ha acabado más veces en segunda posición. Loeb, por su parte, tiene la opción de acabar una plaza por detrás de Solberg siempre que el noruego sea como máximo tercero.

"Nadie en todo el Mundial ha tenido una estadística tan buena como la mía", aseguró ayer Sainz, con 41 años el piloto que más veces ha luchado por el título, tras entrenarse en las embarradas carreteras de tierra de los bosques de Gales. "Espero hacer un buen rally y ganar el título", prosiguió el madrileño. "Pero en malas condiciones, el terreno favorecerá a Solberg, porque el binomio Subaru-Pirelli ya demostró el año pasado que funciona aquí". Y acabó: "Yo vengo a disfrutar e intentaré no presionarme más de lo debido". Solberg fue el campeón el año pasado, y Subaru ha ganado seis veces en los últimos nueve años. Por lo demás, en las dos ocasiones que Sainz ha sido campeón mundial, en 1990 y 1992, ganó el rally que hoy empieza, y de los tres aspirantes al título es también el que más veces lo ha ganado: dos. Frente a cualquier fatalismo, los números dicen que Sainz es el más experto.