El Gobierno retrasa más de tres años su objetivo de dedicar el 1,4% del PIB a I+D

El ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, ha hecho un ejercicio de realismo en la política de apoyo a la investigación seguida hasta ahora. Tras incumplirse los objetivos anteriores, el nuevo plan 2004-2007 de I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) se plantea alcanzar el 1,4% del producto interior bruto (PIB) en gasto de I+D en 2007 y no en 2005. El Ejecutivo reconoce así un retraso de más de tres años -para este año se estimaba llegar al 1,3%- cuando la media de la UE es del 1,93%. El plan 2004-2007 contempla una dotación presupuestaria de 9.200 millones para los dos primeros años.

El ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, calificó de "revisión" el nuevo plan nacional de I+D+i 2004-2007, que fue aprobado ayer por el Consejo de Ministros. Bajo esa calificación se esconde el reconocimiento implícito del incumplimiento de los principales objetivos que se marcó el anterior plan (2000-2003). Aquel plan, desarrollado bajo la tutela de Anna Birulés y Josep Piqué como ministros del ramo, preveía que en 2003 se dedicara el 1,29% del gasto sobre el PIB.

Al final, en este ejercicio, el Gobierno sólo va a dedicar el 1,03% del gasto a I+D y todavía para 2005 prevé llegar al 1,22%. De esta forma, continuará el diferencial con el resto de países de la Unión Europea, que en 2001 dedicaron de media un 1,93% del gasto respecto al PIB. Sólo Portugal destina menos fondos que España a este capítulo.

Prueba de ese retraso es que la UE se ha fijado como objetivo que el gasto en I+D represente el 3% del PIB antes de 2010. Los ministros responsables se reunirán el próximo lunes en el Consejo de Competitividad para estudiar fórmulas que permitan alcanzar ese objetivo.

Juan Costa, que ha heredado el plan diseñado por su antecesor, ha preferido ser lo más pragmático y prudente posible. Dentro de esa prudencia, el nuevo plan cuatrienal sólo detalla de forma concreta los años 2004 y 2005, y luego se revaluarán los objetivos para los dos años siguientes. Para esos dos primeros ejercicios contempla una dotación presupuestaria de 9.200 millones de euros. Durante la vigencia del plan, el esfuerzo I+D+i se materializará en crecimientos anuales del 10%. El capítulo de Defensa se llevará una "parte muy importante" de estos fondos, según dijo ayer Costa, aunque no precisó el importe.

Otro de los objetivos que marca el plan es lograr una mayor implicación de la empresa privada en la apuesta por el I+D+i. El nuevo plan estima que el sector privado aportará en 2005 más del 56% del total de la inversión, y en el entorno del 60% a la finalización del mismo. Según las últimas estimaciones para este año, la aportación del sector privado en la I+D+i estará en un 54,5%.

Empresas innovadoras

Como los anteriores, el plan pretende también promover un tejido empresarial innovador. Se busca alcanzar en España una ratio de más de 29 empresas innovadoras por cada 100, frente a las 23,5 actuales. Este objetivo también se incumplió en el anterior plan, que preveía que en 2003 se lograra ya el 25%.

En el capítulo de incentivos fiscales, el plan prevé mayores deducciones directas y por adquisición de patentes, licencias y diseños. Sin embargo, la novedad más importante es la creación de una certificación fiscal,un documento expedido por el Ministerio de Ciencia y Tecnología que avalará las inversiones en I+D y que serán vinculantes de cara a Hacienda para que las empresas lleven a cabo las deducciones.

En política de recursos humanos, el plan pretende alcanzar la ratio de cinco investigadores por cada 1.000 ciudadanos en activo, acercándose a la media comunitaria (5,4 en 2001). Además, se busca también superar el 29% de investigadores en el sector empresarial en el periodo de vigencia del plan, así como incrementar en más de 3.000 las nuevas plazas y contratos de investigadores en el sistema público, y en más de 3.500 los nuevos contratos de doctores y tecnólogos en el privado.

El nuevo plan anunciado ayer no ha tardado en suscitar duras críticas. El responsable del PSOE en esta materia, el diputado Jaime Lissavetzky, dijo que no ofrece ninguna credibilidad porque "lo elaboran los mismos que hicieron el anterior, cuyos objetivos no se han cumplido", y porque "no resuelve los problemas del sistema de ciencia".

Tras criticar que el nuevo plan no haya pasado por el Parlamento, denunció que durante la vigencia del anterior se han dejado de gastar 1.020 millones de euros. En recursos humanos, criticó que no se haga nada por mejorar la situación de los becarios, a quienes "se les niegan los contratos y a más del 75% se les deja fuera de la Seguridad Social".

En la misma línea, CC OO considera que el plan no resolverá el déficit en investigación. El sindicato criticó que el Gobierno oriente toda la investigación hacia la que tiene "aplicación empresarial privada, olvidándose de la que es prioritaria y rentable socialmente, aunque no lo sea económicamente".