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Molotov regresa a Bilbao para tocar las canciones de su tercer elepé

Los 'gays' vascos denunciaron hace cinco años al grupo mexicano por homófobo

Cinco años después de ser denunciados por EHGAM, el Movimiento de Liberación Gay del País Vasco, por considerar homófoba la canción Puto, que proclamaba "¡Matarile al maricón!", Molotov regresa a Euskadi para actuar pasado mañana (21.00) en el Kafe Antzokia de Bilbao. Allí presentará las canciones de Dance and dense denso (Surco-Universal), un elepé sembrado de temas célebres, rapeados, humor grueso y textos explícitos.

En lo musical también se aprecia un endurecimiento de su propuesta, sobre todo al comparar su sonido actual con el que lucían en ¿Dónde jugarán las niñas?, estreno que les otorgó popularidad gracias a temas como Gimme tha power y el referido Puto. "Se dio solito, porque los nuevos temas fueron compuestos en guitarra y ésta sobresale más que los bajos, por ejemplo. Antes era al contrario. Y ahora sabemos perfectamente qué queremos decir con nuestras letras, a dónde queremos llegar. Llevamos tres discos y ya no somos los chavitos tontos del primero", asegura Micky Huidobro para explicar el cambio.

Y bien, ¿adónde quieren llegar, qué quieren decir? "Tratamos de dar nuestra interpretación de cómo vemos nuestra propia vida. Te das cuenta de que antes vivías de una forma y pedías un cambio; y ahora que ya tienes un cambio te das cuenta de que, de alguna forma, sigue estando todo mal. Pues hablamos de eso, de las cosas que nos afectan directamente como personas, como ciudadanos, como músicos, y no como portavoces de un movimiento o de un partido", aclara el bajista, y compositor del conjunto mexicano.

Ése ánimo de expresar sin cortapisas su visión del mundo les lleva en Dance and dense denso a criticar el comportamiento de la clase política y a poner en cuestión el trato que reciben sus compatriotas cuando llegan a Estados Unidos. Por lo visto, los mexicanos no son siempre bien recibidos al cruzar la frontera. "Pues no, eh... casi no. La verdad es que la gente se las pasa bastante mal. Viaja con la idea de mejorar su vida y se encuentra con muchísimas trabas, tanto de trabajo como de racismo o de razones sociales, económicas, etcétera", revela Huidobro.

Trabas

El músico considera que el sentido del humor es una herramienta imprescindible para disfrutar con su repertorio ("tenemos un humor negro bastante negro"), que recientemente les ha procurado un Grammy latino ("estando allí te das cuenta de que es una mierda") y cuatro premios MTV. No les falta el reconocimiento de la industria a un grupo que en su última gira mexicana volvió a encontrarse con trabas. "No nos dejaron tocar en algunos lugares del norte, como Reinosa o Matamoros, comunidades más enfocadas a lo religioso. Cuando escuchan una remembranza al diablo ya es como que somos satánicos, matan gallinas en el escenario, escupen sangre, cantan canciones de Luis Miguel al revés y etcétera", bromea alguien que da por cerrado el viejo conflicto con EHGAM, el Movimiento de Liberación Gay del País Vasco.

"Realmente nunca lo hubo, más bien malinterpretaron una canción y creyeron que era para agredir a los gays. Si uno lee la letra de Puto, que fue por la que pensaban que había bronca, se da cuenta de que puto no significa lo mismo en México que en España, y de que no va absolutamente nada en contra de la comunidad gay. Más bien habla de los cobardes. La cuestión es que muchas veces alguna comunidad se cuelga de cosas así para darse a conocer o hacerse más publicidad, y la verdad es que no sé muy bien en qué ha acabado, pero en lo legal no pasó nada", concluye con acierto, ya que la denuncia interpuesta en un juzgado de Instrucción de Bilbao fue finalmente archivada. Pese a todo, EHGAM ha solicitado que Puto no suene el martes en el Kafe Antzokia

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