Los jueces declaran ilegal la licencia para edificar en la manzana Sandoz
El Ayuntamiento de Barcelona autorizó 200 viviendas, parte de las cuales superan la altura permitida y no mantienen la distancia debida
Las licencias aprobadas por el Ayuntamiento de Barcelona para construir diversos pisos en la denominada manzana Sandoz incumplían las normas urbanísticas. Así lo ha establecido el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, en un pleito instado por el movimiento vecinal. Dos edificios no respetan las distancias y sobrepasan las alturas. Los vecinos exigen la demolición de las construcciones cuyas medidas exceden la legalidad.
Los vecinos de Sarrià afectados por los edificios de la manzana Sandoz, delimitada por las calles de Santa Amèlia, Cardenal Vives i Tutó, Fontcuberta y Osi, en el barrio de Sarrià, han conseguido que los tribunales declaren "nulos por no ajustarse a derecho" sendos acuerdos adoptados en los plenos municipales del Ayuntamiento de Barcelona de fechas 19 de diciembre de 1997 y 19 de febrero de 1999. Estos acuerdos permitieron a la Inmobiliaria Indret Vertical, SL, levantar tres bloques de unas 200 viviendas, 30.627 metros cuadrados de techo edificable, en uno de los barrios barceloneses donde el precio del suelo es más caro.
En algunos aspectos, como la distancia entre los edificios, estas construcciones no se ajustan a lo que el Plan General Metropolitano (PGM) determina para la zona, según indica la sentencia. Los vecinos expresaron su satisfacción después de siete años de espera y afirman que no quieren indemnizaciones, sino que se cumpla la ley y se ejecute la sentencia derribando lo que se haya construido mal.
Los inmuebles hace tiempo que están construidos y habitados por unas 800 personas (entre ellas el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida). Al ser preguntado por este diario, el Ayuntamiento anunció que recurrirá contra la sentencia.
El exceso de techo edificable en un sector de la ciudad de gran densidad fue desde el principio el caballo de batalla de los vecinos, que intentaron convencer sin éxito a los responsables municipales de que reconsideraran la operación en los terrenos de la antigua empresa Sandoz, firma que aún hoy da nombre a la manzana. Finalmente, entablaron un pleito que encargaron al urbanista Eduard Moreno. El fallo les fue notificado el pasado día 2 de marzo. El representante legal de la Inmobiliaria Indret Vertical fue Jordi Parpal, que fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona hace algunos años.
El texto de la sentencia recoge que los edificios C y D (frente a las calles de Santa Amèlia y de Osi, respectivamente) incumplen las normativas urbanísticas, ya que la altura del último es de cinco plantas y la distancia de 13,50 metros entre ambos es inferior a la de 18 metros exigibles. Respecto a los cuerpos salientes, la sentencia señala que se infringe el artículo 328 de las normas urbanísticas, que prohíbe dichos cuerpos salientes o semicerrados en los edificios que dan a viales de menos de 11 metros de anchura, como las calles de Cardenal Vives i Tutó y Fontcuberta, que entran de lleno en lo establecido por la normativa del PGM.
Recurso municipal
El hecho de que el fallo considere que el volumen total edificado no excede lo que marcan las normas no impide que se consideren otros aspectos, en un texto de gran complejidad que destaca los múltiples retranqueos, altillos y diversas alturas con las que se ha querido aprovechar al máximo la edificabilidad del solar situado junto a la antigua masía de Can Senillosa.
Las partes demandadas, la inmobiliaria y el Ayuntamiento, disponen de un mes para presentar el recurso de casación que el segundo ya ha anunciado. Será la misma Sección Tercera del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la que lo lleve.
Los estudios de detalle declarados nulos son una figura urbanística con un rango algo superior al que tienen las licencias de obras que concede la Administración local. Moreno explicó que esta figura se inventó en Barcelona en tiempos del alcalde franquista José María Porcioles. Se incorporó a la ley de edificación de 1975 y ahora se ha eliminado de la última ley de edificación aprobada por el Parlamento. Con frecuencia, dijo Moreno, "el estudio de detalle viene a ser una especie de trampita que desvirtúa el Plan General Metropolitano". Se trata de una figura muy desprestigiada en el seno del Tribunal Supremo.
Puestos en contacto con la empresa Indret Vertical, ésta declinó hacer un análisis de la sentencia, aunque fuentes próximas a sus servicios jurídicos indicaron que presentarán recurso.
La edificación de la manzana Sandoz desató una lucha vecinal en Sarrià a finales de los años noventa y motivó la convocatoria de dos manifestaciones a las que asistieron centenares de personas. Moreno valoró ayer la tenacidad de los vecinos, que se han tenido que gastar su propio dinero para defender la legalidad frente a una empresa potente y frente al Ayuntamiento, "que se defiende con el dinero de los contribuyentes". El portavoz de los vecinos, Jordi Català, justificó el pleito por la defensa de un urbanismo humano y respetuoso con la legalidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.