El español imputado admite que facilitó los explosivos

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo decretó esta madrugada la prisión incondicional e incomunicada (por cinco días prorrogables) para el español José Emilio Suárez Trashorras (quien admitió haber facilitado explosivos), Mohamed Chedadi, Abderrahim Zbakh y Abdelouahid Berrak por su relación con los atentados del 11-M. Al quinto de los imputados a los que interrogó durante seis horas y media, Farid Oulad Ali [hermano de uno de los detenidos ayer], lo dejó en libertad "porque no hay indicios suficientes para incriminarle por el momento".

El magistrado imputó al español Suárez Trashorras varios delitos: pertenencia o colaboración con banda armada, como coautor de un delito de terrorismo en relación como el robo o hurto de sustancias explosivas previsto en el artículo 574 del Código Penal, como coautor de 190 asesinatos terroristas y 1.430 tentativas de asesinato terrorista y por cuatro delitos de estragos terroristas.

Declaración extensa

Suárez Trashorras hizo una declaración muy extensa y detallada en la que admitió que facilitó los explosivos pero sin ser consciente de lo que suponía. Zbakh, que salió del interrogatorio llorando, está imputado por los mismos delitos que el español salvo el relacionado con los explosivos. Chedadi, licenciado en Químicas por una universidad de Tetuán, y Berrak están acusados de pertenencia o colaboración con banda armada. La salida del único que quedó en libertad se demoró porque carecía de zapatos.

Chedadi y Zbakh se mantuvieron fríos, como en su declaración policial, y el primero, al que la policía acusa de ser uno de los autores materiales, alegó que se enteró de los atentados viendo la televisión con sus hijos. Berrak reconoció que conocía a Jamal Zougam, al que la policía atribuye la coordinación de la matanza, y a Imad Eddin Barakakat Yarkas, Abu Dahdah, del barrio de Lavapiés.