Teófila Martínez acusa al futuro Gobierno de "traicionar" a la región

La vicepresidenta del PP andaluz y alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, acusó ayer al nuevo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber traicionado a Andalucía durante el debate de investidura. "Claramente y con la sonrisa del nuevo talante, les tengo que decir que ayer el señor Zapatero traicionó a Andalucía, y el señor Chaves está callado", dijo Martínez.

La alcaldesa gaditana, que fue candidata autonómica del PP en las elecciones del 14 de marzo, centró sus críticas en la decisión de Zapatero de suspender el trasvase del Ebro, una medida que afecta a Almería, aunque el nuevo Gobierno se ha comprometido a poner en marcha otras iniciativas para llegue agua a esta provincia. "Sólo se comprometió con Andalucía en que, del trasvase del Ebro a Almería, nada, de nada, de nada", dijo Martínez, quien añadió que Zapatero sí ha dejado "muy claro su grado de compromiso con Cataluña, con la izquierda de este país y con el PNV".

Además, aseguró que la derogación del trasvase significa que Rodríguez Zapatero ha dejado al presidente andaluz, Manuel Chaves, "a los pies de los caballos" y que le ha hecho "un corte de manga". "El señor Chaves fue a hacerse la foto en la puesta de la primera piedra del tramo del trasvase del Ebro en la provincia de Almería. Y ahora el señor Zapatero le ha dado un sutil, políticamente hablando, corte de manga, porque le ha dicho que fue allí a hacer el ridículo. El ridículo más espantoso", afirmó Teófila Martínez, quien ironizó acerca del "nuevo talante" que muestra el presidente del Gobierno. En este sentido, dijo que el "talante edulcorado" esconde "una falta de compromisos".

Además, Martínez criticó que a Rodríguez Zapatero no se le oyese decir "cuándo va a pagar el sistema de financiación" y en qué cantidad "se cifra la deuda histórica".

Desde Madrid, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, aseguró que Andalucía "va a ser la gran ausente en el debate político durante los próximos cuatro años", ya que Zapatero va a tener "un ojo permanentemente en Cataluña", y "con otro mirará" lo que haga el lehendakari vasco Juan José Ibarretxe.