Una bailarina de Sidney, Miss Universo
Jennifer Hawkins, Miss Australia, de 20 años, 1,80 de estatura, rubia y ojos azules, es desde la madrugada de ayer Miss Universo 2004. Su belleza, su estilo, elegancia y personalidad cautivaron a los 10 miembros del jurado especialmente tras responder a la última y decisiva pregunta "¿En qué periodo y de qué sexo hubieses preferido nacer?", a lo que ella contestó: "Sin duda, ser mujer y este siglo, pues disfruto mucho de la libertad que ofrece esta época al sexo femenino y los muchos roles que éste desempeña". En Jennifer se conjugan belleza, sensualidad y valentía, ya que es una experta surfista en los peligrosos mares de su país. La preciosa soberana trabaja en Sidney como instructora de baile y señaló que espera utilizar sus encantos dentro del mundo de la moda para entrar en la televisión como presentadora. La flamante reina afirmó que al llegar a Ecuador, sede del certamen, se sintió "un poco rara y temerosa, pues no estaba acostumbrada a que me presten tanta atención. Y gracias a la gente ecuatoriana que me dio mucho cariño, los momentos de temor se convirtieron pronto en momentos maravillosos". Como es tradicional, su antecesora, la dominicana Amelia Vega, coronó a Jennifer, cediéndole así el reinado, al colocarle la magnífica tiara de oro blanco, con 500 diamantes y 120 perlas de distintos tamaños, diseñada exclusivamente para Miss Universo 2004, por la empresa japonesa Mikimoto. Segundos antes de conocer el veredicto, Jennifer dio un abrazo muy cordial y cariñoso a su oponente Shandy Finnessey, de Estados Unidos, quien quedó como primera finalista. Una final entre reinas rubias, aunque destacó la nutrida presencia latinoamericana entre las 15 semifinalistas. Las representantes de Puerto Rico, Paraguay y Trinidad y Tobago ocuparon el segundo, tercero y cuarto lugar respectivamente. La gala final del certamen de belleza se llevó a cabo en el majestuoso escenario del centro de exposiciones Cemexpo de Ecuador, en la Mitad del Mundo. Los conductores del espectáculo fueron Billy Bush, del programa Access Hollywood y primo del presidente de EE UU, George W. Bush, y la actriz Daisy Fuentes. Los desfiles en bañador, en traje de noche y las entrevistas con los miembros del jurado -la organización decidió sorpresivamente el mismo martes cambiar a uno de los jueces, Kwame Jackson, porque estableció contactos con varias candidatas- se intercalaron con las canciones de Gloria
Estefan.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.