Los pequeños accionistas de Terra reclaman la dimisión del consejo

Más de un centenar de accionistas minoritarios de Terra censuraron ayer la gestión del equipo ejecutivo de la compañía -con su presidente, Kim Faura, a la cabeza- y pidieron la dimisión del Consejo de Administración en una controvertida junta de accionistas. La junta aprobó un dividendo de dos euros por acción pese a la oposición de los minoritarios, que calificaron la medida como "un desmantelamiento anticipado" de Terra.

Descontento general. Ese fue ayer el sentir mayoritario en la junta general de accionistas de Terra, la filial de Internet de Telefónica. La empresa debió presentir el tenso ambiente, tras las malas experiencias de las juntas anteriores: la dirección de Terra decidió situar a los pequeños accionistas -unas 120 personas- a unos 50 metros de los miembros del consejo de administración, separados por un seto y por más de 200 trabajadores de Telefónica y de la propia Terra, con el objetivo de diluir las críticas.

Pero se dejaron oír. Representantes de los minoritarios -éstos controlan en conjunto el 21,3% del capital- lanzaron un alud de quejas contra los consejeros de la compañía, a quienes tildaron de "títeres" de Telefónica y de "falta de independencia" de la matriz del grupo. Los accionistas, agrupados en asociaciones como Adicae y Accter.com, han dado un paso más allá y han anunciado demandas contra Telefónica por "usurpar" la actividad de Terra en los servicios de acceso a Internet y contra el equipo directivo de la compañía.

El presidente de Terra, Kim Faura, defendió su gestión al frente de la empresa y su independencia respecto a Telefónica. Faura -que coincidió con el presidente de la matriz, César Alierta en la tabaquera Altadis- replicó las críticas de los pequeños accionistas al afirmar que hay "un número suficiente de consejeros independientes" al frente de la compañía, y esbozó los nuevos planes de Terra, que pasan por acuerdos con grandes empresas -como el ya anunciado con Google, que se convertirá en el buscador del portal- y las ofertas integrales de acceso y servicios de alto valor añadido.

Faura aseguró que la compañía no ha cerrado aún la venta de Lycos, aunque dejó entrever que el portal estadounidense no entra en sus planes de futuro. "La empresa acometerá una reorganización geográfica para apoyarse en los mercados más fuertes de Telefónica", dijo. Terra saldrá de los números rojos en el 2005, según las previsiones de su presidente, aunque la auditora Deloitte advierte en su informe de que "podrían surgir diferencias significativas entre los resultados proyectados y los reales".

La junta, en la que estaba representado el 80% del capital, aprobó todos los puntos del orden del día, entre los cuales destacó el reparto de un dividendo por acción de dos euros. Con ese reparto, con cargo a reservas, Telefónica se embolsará 866 millones. Los accionistas calificaron la medida como "una acción de maquillaje por la caída de la cotización [que llegó a los 150 euros por acción en el punto álgido de la burbuja tecnológica, frente a los 4,95 de ayer] y un paso más para la desaparición de Terra".