"Hoy se baila mejor, pero de forma mecánica"
Javier Latorre (Valencia, 1963) se formó junto a Antonio Gades cuando en 1978 recaló en el Ballet Nacional de España. La ética y la estética de su maestro, fallecido el pasado julio, lo han "marcado para siempre". Latorre se retiró de las tablas el año pasado, "salvo una cosa muy especial, acorde a mi edad y a mi físico", pero cada vez está más solicitado como coreógrafo. Ultima en Barcelona la coreografía del musical Tarantos, que se estrenará el 20 de septiembre en el Fórum; ha creado El loco para el Ballet Nacional, que pudo verse el pasado día 6 en el Teatro Real de Madrid, y el día 23 llevará Triana. En el nombre de la rosa al Lope de Vega, dentro de la Bienal de Flamenco de Sevilla.
PREGUNTA. ¿Qué dificulta el crecimiento del flamenco?
RESPUESTA. Lo peor es la mentalidad que tienen los bailaores de ahora. Es la mentalidad del triunfo fácil que lo abarca todo. Los chavales se suben dos o tres veces al escenario y dejan de tomar clases porque se creen que son profesionales y no las necesitan. Además, están los medios de comunicación que dan relevancia a algunos artistas por cosas ajenas a la profesión. Todo esto, en colaboración con la clase política, los nuevos señoritos del flamenco, que deciden quién actúa y quién no.
P. ¿Quiere eso decir que la situación ha empeorado?
R. Técnicamente hemos avanzado, la gente baila mejor; pero lo hacen mecánicamente. Aunque siempre hay excepciones.
P. ¿Hacia dónde dirige usted sus esfuerzos?
R. Mi objetivo es dignificar esta profesión. Ahora, tras la muerte de Gades, uno de los pocos que nos transmitía el amor por su trabajo, será aún más difícil.
P. ¿Y de forma un poco más prosaica?
R. Establecer la sede de mi compañía en Córdoba, algo que estamos a punto de firmar, y crear una escuela de danza. Pienso abrir un centro coreográfico de flamenco, que no existe en España.
P. ¿Cómo se ha planteado la coreografía de Tarantos, un montaje en el que conviven tantas disciplinas?
R. La experiencia es nueva. Estoy trabajando con 19 bailarines-bailaores que además cantan y actúan. Es fantástico que el flamenco entre en la industria del musical, un género que está funcionando bien en España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.