El Chino disparó a un 'narco' en Bilbao en un ajuste de cuentas en 2003
Jamal Ahmidan, El Chino, uno de los supuestos autores materiales de los atentados del 11 de marzo -que se suicidó con otros seis extremistas islamistas en Leganés (Madrid)-, disparó en la rodilla a Larby Raichi, marroquí como él, para intentar cobrarle una deuda por supuesto tráfico de drogas, según han confirmado fuentes policiales. La agresión fue perpetrada el pasado 31 de diciembre en un bar de Bilbao, pero la conexión con El Chino se ha sabido ahora, una vez que la Comisaría General de Policía Científica ha cotejado la bala y la vaina del calibre 9 milímetros parabellum hallada en dicho local vizcaíno con una bala y dos vainas idénticas encontradas entre los escombros del edificio de Leganés. Todas salieron del mismo arma, según los análisis balísticos.
La agresión ocurrió el 31 de diciembre en el bar Txikia, sito en la calle de Pedro Martínez Artola, cerca de la plaza de Zabalburu de Bilbao. Una persona, sin mediar palabra, le pegó un tiro en la rodilla a Larby (nacido en Casablanca pero residente en Arrigorriaga). La Ertzaintza abrió diligencias (número 594D0400945) por este hecho, que atribuyó a un ajuste de cuentas porque el herido supuestamente no había pagado una partida de drogas. Raichi tiene antecedentes policiales y penales por lesiones, amenazas, tráfico de drogas y allanamiento de morada.
Reconocido por la prensa
El asunto parecía claro hasta que el 2 de abril pasado (un día antes del suicidio colectivo de Leganés), Larby Raichi acudió a una comisaría de la Ertzaintza en Bilbao, donde hizo una declaración ampliatoria en la que aseguraba que había visto en la prensa la foto de la persona que le agredió. Señaló sin ningún género de dudas a Jamal Ahmidan, conocido traficante de drogas con cuya venta, supuestamente, financió la compra de los explosivos a la trama liderada por José Emilio Suárez Trashorras.
La policía decidió confirmar esta versión, por lo que la Comisaría General de Policía Científica solicitó de la Ertzaintza las pruebas balísticas realizadas en su momento para cotejar la bala y la vaina recogidas en el bar de Bilbao con dos vainas y una bala localizadas en los escombros del piso de la calle de Carmen Martín Gaite, de Leganés. El 3 de abril, antes de suicidarse, los terroristas dispararon con dos subfusiles Sterling, otro CZ, una pistola del calibre nueve milímetros y un pequeño revólver.
La comparación de las marcas características de las tres vainas (marcas del percutor en el culatín, de la uña extractora y de la ventana de expulsión) y de las dos balas (arañazos de las estrías del cañón) determinan que todas fueron disparadas por la misma arma. La pistola en cuestión no ha sido hallada, pero los investigadores sí localizaron en Leganés "restos de lo que podría ser un arma de 9 milímetros corta" y la culata de otra arma corta. El confidente Rafá Zouhier declaró tras su detención que El Chino solía viajar al País Vasco, aunque no supo explicar el motivo de esos desplazamientos.
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