Un fisioterapeuta apasionado por 'La naranja mecánica' gana el Premi Octubre de Narrativa

El catalán Jordi Miralles, nacido en Manresa hace 27 años, fisioterapeuta y admirador confeso de La naranja mecánica, de Anthony Burgess, y American psycho, de Briston Ellis, ganó ayer el Premi de Narrativa Andrómina -el galardón más dotado entre los Premis Octubre- con una novela definida por el jurado como "muy fuerte, un torrente salvaje". El valenciano Ramon Guillem recibió el premio de poesía; el historiador catalán Santi Vila, nacido en Figueres, el de ensayo, y la actriz Daniela Freixa se alzó con la segunda edición del de teatro.

"L'Altíssim' combina la realidad cotidiana con otra realidad utópica, más bien 'destópica"

La 33ª edición de los Premis Octubre reconoció la primera novela de un joven autor que confesó escaso interés por la literatura catalana y una encendida pasión por dos paradigmas de la violencia gratuita: La naranja mecánica y American psycho.

L'Altíssim, ganadora del Premi de Narrativa Andròmina, es un relato en el que se entrecruzan una historia cotidiana redactada conforme al diccionario de catalán de Pompeu Fabra -"que hace el relato más denso", según el autor- con una segunda realidad -"utópica, más bien destópica"- reflejada en la lengua de la calle, "donde se mezcla el catalán con el español o el italiano".

El protagonista es un joven fisioterapeuta de apenas 22 años que afronta el ejercicio de su profesión con el máximo respeto al código deontológico y, a la vez, duda sobre su elección y elabora "una relación ambivalente" con los pacientes que trata. Ambas realidades tropiezan al final del relato en "la epifanía del rostro", una manifestación que revela "la dimensión trascendente del hombre". Ni el autor quiso ser más explícito ni los miembros del jurado consintieron que revelara un solo detalle más de la novela, que publicará Tres i Quatre. El Premi Andròmina está dotado con 12.000 euros.

Los jurados aseguraron que la obra, más que "aire fresco, es un tornado violento". Calificaron L'Altíssim de "muy fuerte", pero celebraron la oportunidad de seleccionar "una novela de una intensidad admirable" entre las 26 obras que aspiraban al galardón.

El Premi Joan Fuster de Ensayo recayó en el joven profesor de Historia Contemporánea Santi Vila, de 31 años y colaborador de El Punt, el Diari de Girona y el Avui, por la obra Elogi de la memòria. Vila fue reconocido entre otros cinco aspirantes, entre ellos Joan Ridao, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso, y Josep Alfons López, magistrado y miembro del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Elogi de la memòria aborda la actividad que exige la reconstrucción de la memoria para establecer asideros de la identificación colectiva. Vila explicó que "la memoria que sirve como refugio no vale, vale la memoria con vocación de presente y futuro". El ensayo constituye una reflexión sobre la II Guerra Mundial, las actitudes de exiliados españoles y catalanes ante el conflicto y sus experiencias en campos de concentración nazis.

Vila subrayó las divergencias en la revisión de los acontecimientos relacionados con la II Guerra Mundial realizada por el Vaticano y por la Conferencia Episcopal Española, mucho más conservadora e incapaz de afrontar su renovación. El Premi Joan Fuster de Ensayo está dotado con 6.000 euros.

El poeta Ramon Guillem recibió el Premi de Poesia Vicent Andrés Estellés, dotado con 3.000 euros, por la obra Celebració de la mirada. Guillem, que nació en Catarroja (Valencia) en 1959 y es bibliotecario, aludió a la peculiar forma de tocar la realidad que entraña la mirada.

Ana María Moix, portavoz del jurado de poesía, destacó el "luminoso y transparente simbolismo" del lenguaje de Guillem, que, sin embargo, encierra un "libro muy profundo".

Moix subrayó la calidad de las obras de varios aspirantes al premio, entre las que destacó los trabajos de una joven de apenas 17 años y el de un monje.

La actriz Daniela Freixa fue galardonada con la segunda edición del premio de teatro, dotado también con 3.000 euros, por la obra No més sexe. Los jurados Mario Gas y Carme Portaceli destacaron la magnífica estructura de una obra que, con un lenguaje muy moderno, refleja la desesperanza de unos jóvenes que no aciertan a descubrir fórmulas atractivas para dar rienda suelta a su frivolidad. No més sexe es la segunda obra de teatro que firma Freixa.