"A los niños no hay que darles sólo dibujos animados"
Su profesión está vinculada a la telecomedia, pero no abandona su pasión: atraer a los más pequeños hacia la música culta y, en un futuro, al ballet. Más que nunca, Emilio Aragón (La Habana, Cuba, 1959) es un hombre-orquesta. Después del éxito de la pieza sinfónica El soldadito de plomo acaba de presentar en sociedad el concierto infantil ¿Qué me cuentas? y ha iniciado el rodaje de una nueva tanda de episodios de El club de la comedia para Antena 3. En esta cadena estrenará el próximo martes nuevos capítulos de Casi perfectos.
Pregunta. ¿Qué novedades incorpora esta segunda etapa?
Respuesta. Hemos intentado aguzar la mirada gamberra y alternar las tramas universales, fácilmente reconocibles por el público, con otras más alternativas. Con dos incorporaciones: Neus Sanz, en el papel de Leonor, la mujer que entra a trabajar en casa, y un niño que durante cuatro capítulos se empeñará en desestabilizar la relación familiar. La sensación es que la serie va in crescendo en tramas desde el capítulo 14 hasta el 26. La anterior etapa acabamos con el 24%.
P. ¿Qué aporta Casi perfectos al panorama de las series familiares como 7 vidas, Mis adorables vecinos o Los Serrano?
R. Tiene el formato de comedia de situación con una familia desmelenada. 7 vidas gira en torno a un grupo de amigos urbanos; Mis adorables vecinos es distinta, es el pez fuera del agua, con situaciones límite, y Los Serrano es más realista. Toda la trama de Casi perfectos se sustenta en seis o siete personajes. Es un trabajo extremadamente difícil para los guionistas, pero hay una gran simbiosis y notamos que todo se va ensamblando.
P. Eso ocurrió también con Médico de familia.
R. Son series distintas. Me gusta el personajes de Andrés porque es bastante egoísta, mentiroso y caradura. Además, está acompañado de un tipo golfo, interpretado por Alexis Valdés.
P. En paralelo está grabando El club de la comedia.
R. Me turno con Chechu [El Gran Wyoming] y a mí me toca presentar los 13 nuevos capítulos. El monólogo es un ejercicio muy divertido, aunque un poco estresante. Te enfrentas en solitario al público. Es un salto al vacío, una sensación de vértigo.
P. ¿En qué trabajo está más cómodo?
R. El peligro de probar cosas distintas es que siempre gusta un poco de cada una.
P. ¿Y su papel como productor?
R. Lo que más me divierte es la parte creativa. La producción pura y dura reposa en otros miembros del equipo. Intentamos adelantarnos a las tendencias, estar a la vanguardia. Hemos arriesgado, aunque unos trabajos han funcionado y otros no. Intentamos ser alternativos, hacer propuestas diferentes. Casi perfectos es una serie familiar con una mirada alternativa y gamberra.
P. ¿Cree que contribuye a despejar la telebasura?
R. En este tema se ha desenfocado mucho. La televisión es una ventana que debe admitir todo tipo de propuestas. Ofrece programas magníficos, como El conciertazo.
A los niños no hay que darles sólo dibujos animados. También se pueden hacer series de ficción para el público infantil.
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