Warhol, en la calle de Alcalá

El nombre de Warhol formado con bombillas blancas señala en la calle de Alcalá, 31, sede de la Consejería de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid, la exposición Andy Warhol. El ojo mecánico, formada por un centenar de obras gráficas, documentos y películas.

El material de Warhol (1928-1987) procede en su mayoría de la Fundación Antonio Mazzotta, de Milán -que comparte el comisariado con Victoria Combalía, crítica y asesora de artes plásticas de la Comunidad de Madrid (www.madrid.org)-, con aportaciones de la galería Sonnabend, de Nueva York.

El arquitecto Dani Freixes ha extendido en caballetes las serigrafías, litografías y fotolitografías sobre el patio de operaciones del antiguo banco proyectado por Antonio Palacios. Una forma de ver el arte, que el pintor estadounidense extendía por el suelo de su Factory.

El montaje recuerda otros aspectos de su Factory, como el color plata en paredes, y proyecciones sobre plumas y billetes de dólares.

Las series más conocidas y populares del artista que le han identificado con la estética del arte pop y su influencia en la segunda mitad del siglo XX se han distribuido en los atriles de madera, desde las primeras serigrafías de la sopa Campbell y las botellas de Cola-Cola, de los envases de jabón y latas de conservas, y de personajes del cómic y mitos cinematográficos, como las imágenes de Marilyn y Liz Taylor.

También figuran la conocida serie de retratos de judíos (Einstein, Kafka, Bernhardt, Freud, los hermanos Marx, Stein, Gershwin), junto a otras series sobre Jackie Kennedy, Man Ray, Mick Jagger, flores, silla eléctrica, pistolas, y otras menos conocidas de fotolitografías coloreadas a mano sobre papel.En la parte superior de la sala se ha colocado la zona documental, una de las aportaciones de la muestra junto con la exhibición de la obra gráfica, según Victoria Combalía.

Hay fotografías del artista en inauguraciones, libros y catálogos, carteles de películas, portadas de discos (entre ellas para Miguel Bosé, Paul Anka y Rolling Stones), la revista Interview y el documental Disparé a Andy Walhol, sobre el atentado de Valerie Solanas. Son piezas que pertenecen a colecciones de Victoria Combalía, José María Martí Font, Domenico Pertocoli y otras particulares.

En distintas pantallas de ordenador, con auriculares para dos personas, se pasan las películas dirigidas o producidias por el artista, con el pase continuo de 16 películas originales, de una producción de 75 títulos, en los años sesenta y setenta, entre ellas Kiss, My Hustler, Flesh, Chelsea Girls, Blow Job, Empire, Nude Restaurant y Women in Revolt. Este material experimental fue destacado por la comisaria, que identificó a Warhol con un actor teatral, un seguidor de Duchamp con sus propuestas conceptuales.

"Es un artista muy versátil, al que le gusta romper los géneros y la jerarquía de las obras de los museos y de las obras para la venta", dice Combalía. "En los años setenta veíamos estas películas con mucho desconcierto, con el invento de aspectos cinematotráficos que después han incorporado otros cineastas, como Woody Allen. En aquellos años nos sorprendía ver una película donde aparecía un hombre durmiendo durante seis horas o la pantalla partida o las diferentes tomas de imágenes y sonidos, que eran ejemplos de jugar con la percepción".

"No sé cómo decir lo que es el pop art. (...) El pop art es para todo el mundo". Frases de Warhol se distribuyen en las paredes de la muestra. "Yo jamás quise ser pintor, quería ser bailarín de claqué". "Nunca hice nada para ser famoso... no soy el exhibicionista que la gente quiere hacer creer que soy". "Sólo veo a Marilyn Monroe como una persona más". "No tengo ningún tipo de funcionamiento sexual".

Victoria Combalía declara que la exposición "quiere dar la vuelta a Warhol" y cómo se identifica con estas imágenes repetidas y con su "mirada impasible". "Fue un genio de saber captar el genio de los demás, con una gran habilidad teatral", afirma.

Promoción

La exposición fue inaugurada ayer por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien destacó la promoción de arte contemporáneo en las salas de la Consejería de Cultura y Deportes, con un presupuesto para exposiciones que asciende a 3,1 millones de euros, un 26% más respecto al año anterior. Santiago Fisas, consejero de Cultura, señaló que se quiere potenciar la sala de Alcalá, 31, y el resto de los espacios, en los que se combinará programaciones de apoyo a jóvenes creadores con grandes artistas de arte contemporáneo.

El catálogo contiene textos de Victoria Combalía y J. M. Martí Font sobre Warhol y España, con sus exposiciones (su presencia en la de Fernando Vijande de 1983), y otros aspectos sobre el artista por Ada Masoero y Laura Ravasi.

Andy Warhol. El ojo mecánico. Consejería de Cultura. Alcalá, 31. De martes a sábado, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30. Domingos y festivos, de 11.00 a 14.00. Entrada gratuita. Hasta el 16 de enero.