"Era como jugar contra cuatro"

A Jordi Arrese se le quitó ayer la cara de chiste. Más bien, nada le hacía ni la más mínima gracia. "Vamos a ver si lo vemos todo en verde en vez de en negro, que vamos ganando por 2-1 y no perdiendo", respondió, malencarado, a una pregunta que ni siquiera iba para él en la conferencia de prensa posterior al paupérrimo encuentro de dobles del equipo español frente a los estadounidenses Bryan. Y es que la decisión de improvisar una pareja con Tommy Robredo y Juan Carlos Ferrero salió muy mal. Todo el mundo buscaba explicaciones y había pocas ganas de darlas.

"La verdad es que nos han dado un buen repaso", admitió Ferrero. El valenciano aparecía como el gran damnificado del encuentro no sólo por la derrota, sino también por que se le enviara a un combate con nulas probabilidades de éxito. "Si a vosotros os hubieran propuesto apostar 1.000 euros, seguro que lo habríais hecho por los norteamericanos", enfatizó Robredo. Ferrero no buscó excusa de ningún tipo ni quiso encararse con los capitanes españoles por no sacarle el viernes contra Andy Roddick y sí hacerlo ayer. "Aquí estamos en un equipo y yo haré lo que me pidan por España", destacó al tiempo que aseguró creer que la decisión de los técnicos de sacarle en el partido de dobles no buscaba hacerle daño o dejarle que se comiera un marrón de aúpa: "No creo que lo hicieran con mala intención". Tampoco quiso escabullirse por el lado físico y afirmó que la ampolla que tenía en una mano había sanado hacía días y que simplemente cabía felicitar a los gemelos rivales por el juego desplegado sobre la pista de tierra de La Cartuja: "Era como jugar contra cuatro".

Robredo también insistió en la necesidad de rendirse ante el tenis de la pareja norteamericana: "Es que son muy buenos. Los dos sacan muy fuerte y, además, el otro se mueve constantemente cerca de la red, por lo que casi nunca sabes bien dónde está o qué hacer". "Tan sólo hemos sido capaces de romperles el servicio en un par de ocasiones", rubricó entre triste y serio el catalán.

Arrese también tuvo palabras de elogio hacia los estadounidenses: "Más que los hermanos Bryan, a mí me parecen los Dalton. Juegan un tenis fantástico, sacan, volean... De todo". El capitán español adoptó luego un tono más institucional y echó un capote a sus jugadores: "Yo quiero destacar el trabajo de Juancar y Tommy por la responsabilidad que han asumido frente a unos contrarios como los Bryan". "Vamos ganando por 2-1 y esperamos hacernos con el primer punto de mañana", sentenció finalmente.

Hoy se espera ver la otra cara de Arrese, la de las risotadas, la de las interrupciones a la intérprete y los choques de palmas. A lo mejor, también empapado de cava.