La Nobel iraní rehúsa acudir a un tribunal religioso

La premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi anunció ayer que no cumplirá con una citación del Tribunal Revolucionario de Irán, de línea dura, incluso a pesar de que este gesto pueda suponerle una pena de cárcel. De esta forma, Ebadi lanzó un reto al organismo judicial que condenó a buen número de intelectuales del país. Ebadi, la primera iraní y mujer musulmana que posee el Nobel de la Paz, recibió el pasado jueves la citación.

"Estoy redactando una carta en la que informo al Tribunal de que la citación es ilegal", dijo ayer Ebadi. "La forma con la que la citación fue tramitada es ilegal. No acudiré", reiteró la premio Nobel. "Una citación debe especificar el motivo. Una citación a alguien que no especifique la razón y el asunto es ilegal", puntualizó.

Uno de los tres abogados que representarán a la Nobel si es imputada, Mohammad Ali Dadkhah, reconoció que el Tribunal Revolucionario podría arrestarla por haber incumplido la orden. A pesar de que se desconoce el motivo de la citación, Dadkhah indicó que respondía a una petición para declarar como testigo y no como imputada. La citación fue remitida el miércoles y ordenaba su aparición dentro de tres días, plazo que concluía ayer sábado. Pero al haber recibido la orden el jueves, Ebadi tiene de plazo hasta hoy para presentarse.

Por su parte, el presidente de Irán, Mohamed Jatami, se comprometió ayer desde Senegal a garantizar la seguridad de la activista. Lo hizo durante una rueda de prensa celebrada en Dakar, poco antes de abandonar suelo senegalés tras una visita oficial de tres días al frente de una delegación de 70 personas que incluye tres ministros, segunda etapa de una gira por siete países del África subsahariana. "Como Jefe de Estado soy garante de la seguridad y de la libertad de Ebadi en su trabajo", declaró Jatami. "De todas formas, Ebadi es una excelente abogada y es capaz de defenderse por sí misma ante los tribunales", comentó Jatami.