El Pleno sobre el 'plan Ibarretxe' se adelantará a febrero

El Gobierno y el PSOE adelantarán todo lo que permita el Reglamento del Congreso la sesión para debatir y rechazar el plan Ibarretxe. El Pleno, previsto inicialmente para marzo tras el referéndum de la Constitución europea el 20 de febrero, podría adelantarse al día 1 del próximo mes. Fue un tema discutido el viernes en La Moncloa entre líder del PP, Mariano Rajoy, y el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. Y hubo acuerdo.

El secretario de organización del PSOE, José Blanco, expresó ayer la voluntad socialista de adelantar el debate que rechazará en el Congreso el plan Ibarretxe a la primera fecha posible en febrero, que podría ser el día 1. Puede ser ese martes, pues las iniciativas legislativas de los parlamentos autonómicos se debaten los primeros martes de cada mes. Blanco hizo este anuncio después de que la cúpula del PSOE analizara los últimos acontecimientos: los encuentros de Zapatero con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y con Mariano Rajoy, así como los comunicados del fin de semana de la ilegalizada Batasuna y de la banda ETA.

Esta decisión revela la pretensión del Ejecutivo de pasar página cuanto antes sobre el plan Ibarretxe. El asunto fue tratado el viernes en Moncloa en la entrevista de Zapatero con Rajoy. El líder del PP pidió que, si se ha de celebrar un debate, sea cuanto antes, y el presidente estuvo de acuerdo en acelerar ese trámite. Tras aquella entrevista, Rajoy y Zapatero se reunieron el domingo con el Rey en la Zarzuela, tal como informó ayer el diario El Mundo.

Tanto Blanco como el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, pusieron ayer el acento en la posibilidad de que se abra en el País Vasco un proceso de paz. Ambos fueron muy cautos tras la expectativa que abrió el presidente en su intervención el sábado en San Sebastián.

Blanco y Sevilla destacaron que es a ETA a quien le corresponde anunciar el "cese definitivo de las armas" y no una simple tregua como en 1998, pues acabó al año siguiente. "Como ese hecho no se ha producido, estamos a la espera de los acontecimientos", subrayó Blanco.

Aún más rotundo fue el PP en su rechazo a los gestos de ETA que "no sean una rendición incondicional con la entrega definitiva de las armas y la reparación a las víctimas". Así lo subrayó ayer Ángel Acebes, secretario general de ese partido, tras la reunión del comité de dirección de los populares.

El PP recuerda que ETA ya ha engañado en anteriores ocasiones con ofertas que quedaron en nada y mantiene que la estrategia actual "sólo busca dar protagonismo político a Batasuna, que es parte de ETA". Según Acebes, "ETA, para sobrevivir, necesita ese apoyo político". Ambas "están en el peor momento de su historia" gracias, en buena medida, "a la ilegalización de Batasuna".

El PP pidió al Gobierno que "no dé la más mínima posibilidad ni esperanza a Batasuna de que, con ése u otro nombre, pueda presentarse a las elecciones de mayo, pues eso es lo que necesita ETA para sobrevivir".

El Gobierno también descarta que, en ningún caso, se pueda legalizar al brazo político de ETA antes de las elecciones de mayo. No daría tiempo ni aunque condenara ya la violencia.

Desde el nacionalismo vasco la opinión sobre la oferta de ETA es más condescendiente. Joseba Azkarraga, consejero de Justicia del Gobierno vasco, afirmó que el comunicado de ETA "puede ser un anticipo de una declaración de mayor alcance". Pero pidió que, si hay una tregua, tenga "más consistencia" que en 1998. El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, mantuvo que "algo se está moviendo" en la banda terrorista.