El Valencia sestea en Mallorca
El equipo de Antonio López es el primero que no marca en la isla en lo que va de curso
El Valencia saldó su cita en Mallorca con el vergonzoso honor de ser el único equipo incapaz de marcar un gol en Son Moix esta temporada. Pobre bagaje para un aspirante a los puestos de Champions.
La lesión de Aimar durante los ejercicios previos de calentamiento marcó el desarrollo del partido. Para sortear la cuestión, su técnico, Antonio López, dio entrada a Fabio Aurelio, que sólo empezó a funcionar mediada la segunda parte. Hasta entonces, el equipo no tuvo centro del campo. Di Vaio fue una isla, y Mista se movió sin encontrar el norte.
Enfrente, el Mallorca se pareció por primera vez a un equipo. La inesperada decapitación ofensiva del rival obró el milagro. La novedad fue que a algunos jugadores se les vio con ganas. Las de Melo, peleón en la media punta, Campano, desde la derecha y el debutante Víctor Casadesús, delantero que llegó a tener en sus botas un claro remate, aunque no acertó a conectar con el balón. El Mallorca hilvanó algunas jugadas, pero nunca hubo una finalización clara y, la mayoría de veces, ni siquiera un último pase decente. Con estos mimbres, Héctor Cúper no logró cumplir la que confiesa hoy como su máxima ilusión: ganar un partido de fútbol.
MALLORCA 0 - VALENCIA 0
Mallorca: Moyà; Cortés, Ballesteros, Iuliano, Poli; Campano, Farinós, Melo (Jorge López, m. 81), Tuni (Okubo, m. 87); Luis García y Víctor.
Valencia: Cañizares; Caneira, Ayala (Moretti, m. 46), Marchena, Carboni; Albelda, Sissoko; Angulo, Mista, Fabio Aurelio (Corradi, m. 80) y Di Vaio (Xisco, m. 55)
Árbitro: Esquinas Torres. Mostró la tarjeta amarilla a Poli, Caneira, Carboni, Cortés y Albelda.
Unos 11.000 espectadores en Son Moix.
Cañizares, en el ojo del huracán durante toda la semana tras cometer, el domingo anterior, un error de bulto que supuso la pérdida de dos puntos para su equipo en Málaga, apenas tuvo trabajo. Vestido de azul eléctrico, a su salida al campo cosechó los abucheos habituales del público rival, pero se pasó la tarde a la bartola, obligado sólo a un par de intervenciones sin mayores riesgos. Tras las especulaciones sobre su titularidad, cumplió sobrado el expediente.
El Valencia, tras sestear durante toda la tarde, pretendió llevarse el partido con la ley del mínimo esfuerzo. En los diez últimos minutos no le fue difícil arrinconar al Mallorca en su área. Acumuló hombres en el ataque y sumó ocasiones fallidas. Pero el empujón no fue suficiente. El empate lo es aún menos para las aspiraciones valencianistas. Las del Mallorca se esfumaron hace ya tiempo.
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