Los psicoanalistas conversan sobre su saber en la Casa de América
La reivindicación de la subjetividad como componente de la vida, más el compromiso con la palabra, la necesidad del enunciado y la escucha del malestar del sujeto, fueron asumidos ayer como tareas propias por psicoanalistas de distintas sensibilidades, reunidos ante numeroso público en la Casa de América en la segunda jornada del certamen Psicoanálisis en el siglo XXI que culmina hoy. En la sesión de ayer intervinieron Cristina Fontana, Mercedes de Francisco, Ángela Baikakoa, R. Saiegh y Jaime Szpilka, coordinados por Sergio Larriera.
El certamen encara los desafíos y expectativas que afronta en el siglo recién iniciado esta forma de saber cuyos exponentes, explica Sergio Larriera, "lo asumen desprovisto de todo estatuto que lo identifique con una ciencia". A su juicio, "el psicoanálisis se ciñe al sujeto, cuya singularidad impide generalizar su experiencia, como hace ciencia".
Para Cristina Fontana "hay aún estados que identifican el psicoanálisis con una mera psicoterapia, porque no admiten la presencia del sujeto y de su malestar". Y añade: "Nuestro cometido es, precisamente, desplegar esa escucha del malestar del sujeto".
El declive de la lingüística, disciplina que en siglo XX reacreditó las Ciencias Humanísticas, "no va a afectar al psicoanálisis, porque éste versa sobre la lengua y no sobre la formalización objetiva a la que aquélla la somete", resalta por su parte Mercedes de Francisco.
El martes, jornada inicial del certamen, el debate, coordinado por Carmen Cuñat, contó con Eduardo Foulkes, Javier Garmendia, Eduardo Chamorro y Elina Weschler. Fue presentado por el psicoanalista Jorge Alemán, Agregado Cultural de Argentina en España, quien ayer destacaba: "La dignidad de la existencia exige el saber vivir con el sufrimiento".
En Madrid, el despliegue del psicoanálisis ha sido lento pero incesante en los últimos años. A ello han contribuido revistas como Diván el Terrible y Cuadernos de Psicoanálisis, basada en las enseñanzas de Jacques Lacan (1901-1981), además del colectivo Grupo Cero y otros de cuño lacaniano que desarrollan su actividad en numerosas consultas.
La Facultad de Psicología de la Complutense contó con seminarios de psicoanálisis impartidos por Dolores Castrillo, que hoy colabora en un master de Teoría Psicoanalítica que dirige Eugenio Fernández.
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