La policía detiene a dos chinos en Elche por fotografiar diseños de zapatos con microcámara
Los fabricantes de calzado piden a la UE más rigor en el control de productos asiáticos
Los empresarios del calzado se quejan de que muy pocos días después de que un diseño de zapato español salga a la venta, el mercado se llena de modelos muy parecidos, casi idénticos, de peor calidad y fabricados en china. ¿Cómo es posible? La policía detuvo ayer en Elche a dos ciudadanos chinos fotografiando zapatos de diseño con una microcámara en un comercio. Los fabricantes de calzado reclamaron ayer en Bruselas a la UE que exija a chinos y vietnamitas las mismas reglas del juego que a los europeos.
El vicepresidente de la Asociación Española de Empresas de componentes de calzado, Juan Carlos Soler, tras mantener ayer en Bruselas varias reuniones con responsables de las direcciones generales de Comercio, Fiscalidad, Empresa e Industria de la Comisión Europea, así como con la Asociación Europea del Calzado, aseguró que la reclamación fundamental del sector no es tanto establecer aranceles a la entrada de zapatos fabricados en Asia, sino que Bruselas sea más rigurosa a la hora de exigir a los productores chinos y vietnamitas, los mayores exportadores, las mismas reglas del juego a las que deben someterse los productores europeos.
"Pedimos que se establezcan medidas de control y se impida la entrada a los productos que no cumplan la misma normativa que se nos exige a nosotros en materia medio ambiental, de riesgos laborales o de sustancias que forman parte del proceso de fabricación y suponen un coste añadido", señaló. Según datos manejados por el sector, de aplicar estrictamente las medidas de control, el 40% del calzado procedente de Asia no entraría en la UE.
El calzado español está sumido en una profunda crisis de la que una parte de culpa la tienen las importaciones masivas de calzado asiático, de bajo precio, contra el que es muy difícil competir. Una alternativa, según los expertos, es ofrecer más diseño, moda y calidad. Sin embargo, sólo unos días después de que un zapato español salga a la venta, el mercado se llena de modelos muy parecidos, casi iguales, de peor calidad y fabricados en china. ¿Cómo lo hacen? De muchas maneras, una de ellas, fotografiando los zapatos. Un ejemplo ocurrió ayer en Elche, donde se detuvo a dos ciudadanos chinos por hacer fotos de zapatos en una tienda.
Los chinos entraron a mediodía en una tienda exclusiva de un centro comercial ilicitano. Uno de ellos pretendía devolver un par de zapatos de marca que había comprado el día anterior, alegando que le hacían daño. La dependienta de la tienda, que había cambiado ya a este hombre otros zapatos, le dijo que no podía hacer más cambios. Se originó una pequeña discusión entre ambos, lo que llamó la atención de una dependienta de una tienda próxima.
"Mientras discutían vi como el otro hombre, (también con rasgos asiáticos), se ponía a hacer fotos a los zapatos de la tienda", aseguró. La dependienta llamó entonces a los vigilantes de seguridad del centro comercial, "e inmediatamente la tienda se llenó de chinos", afirmó. Cuando llegaron los vigilantes comenzó una acalorada discusión hasta que, finalmente, llegaron cinco agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Tras comprobar la identidad de todos ellos -siete en total- se detuvo a los dos que en un principio se encontraban en la zapatería. A uno de ellos se le ocupó una minúscula cámara fotográfica.La policía visionó ayer las fotografías de los zapatos e indagaba si los detenidos trabajan para alguna empresa. Según un agente se trata de una investigación complicada. Es "muy difícil" probar que esas fotografías se van a usar para cometer un delito de falsificación, contra la propiedad industrial
Las dependientas de la tienda donde ocurrió el incidente y la de otra tienda de bolsos y maletas cercanas comentaron que lo ocurrido es frecuente últimamente, pero es "muy difícil "pillarlos". "Vienen, miran y remiran los productos; a veces los compran y a los pocos días, con cualquier excusa, nos lo devuelven. Sabemos que durante el tiempo que lo tienen lo analizan para después poder copiar los remaches, las cremalleras, la colocación de los forros y cualquier detalle especial que lleven, pero nosotras no podemos hacer mucho".
Hace sólo unos días la dependienta de otro comercio ilicitano llamó a la policía local por un motivo similar.
Fotografiar muestras es una práctica que antes se practicaba muy a menudo en las ferias. Ahora los expositores de las grandes marcas son cerrados y los zapatos no están a la vista. Sólo entran las personas que se acreditan como clientes. Además, las mismas empresas organizadoras de las ferias procuran evitar estos casos. Durante la celebración de la última edición de Modacalzado en Madrid pasó algo similar a lo ocurrido ayer en el comercio ilicitano. Antes de inaugurar la feria, el servicio de seguridad de Ifema detectó a dos ciudadanos chinos a altas horas de la madrugada haciendo fotografías de los zapatos. Se detuvo a los implicados.
El episodio de ayer en Elche coincide con el aniversario de los disturbios de Carrús. Unos incidentes que produjeron la quema de dos naves de importación de calzado asiático en un polígono industrial, y una manifestación donde se profirieron insultos racistas y xenófobos, acusando a los chinos de todos los males del sector. Se ha detenido por este asunto a más de 40 personas, dos de ellas empresarios de calzado que presuntamente organizaron esta movilización.
Por otro lado, el secretario de Estado de Turismo y Comercio, Pedro Mejía, en la inauguración en Milán de la exposición Milán a los pies de Carmen, dijo ayer que las posibilidades de competir del sector español del calzado radican en seguir posicionando la producción en el segmento alto del mercado, diferenciando los productos en función de su marca, diseño y calidad, así como en intensificar el uso del capital y la tecnología, y en el respeto de los derechos del trabajo y medioambientales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Unión aduanera
- Detenciones
- Mercado Único
- Competencia
- Asia oriental
- Desarme arancelario
- Calzado
- Comunidades autónomas
- Industria piel
- China
- Financiación autonómica
- Tecnología
- Administración autonómica
- Unión Europea
- Comunidad Valenciana
- Asia
- Organizaciones internacionales
- Relaciones exteriores
- Finanzas públicas
- España
- Proceso judicial
- Administración pública
- Finanzas
- Industria
- Bienes consumo
- Justicia
- Comercio