Los AVE al Mediterráneo acaparan un tercio de la inversión ferroviaria en 2006

La alta velocidad (AVE) tendrá un papel protagonista en la inversión en infraestructuras el próximo año, según los Presupuestos para 2006 que acaban de entrar en el Congreso para su aprobación. El Adif, empresa pública que gestiona la red, destinará casi 2.900 millones de euros a siete proyectos del AVE en marcha, sobre todo al Madrid-Barcelona-Francia (1.000 millones) y la conexión Madrid-Levante (630 millones). La suma de ambas partidas supone casi un tercio del gasto que el Gobierno consignará al ferrocarril, un total de 5.704 millones, y que también beneficiará a la red convencional y las cercanías.

La construcción y mejora de carreteras, líneas de ferrocarril, puertos y aeropuertos constituye una de las prioridades del Gobierno para impulsar la productividad de la economía. El gasto destinado a infraestructuras de transporte (no incluye obras hidráulicas) será de 12.317 millones en 2006, un 12% más. El tren será de nuevo la estrella, en especial la alta velocidad, pero el presupuesto también se ocupará de la mejora de la red convencional.

Los grandes proyectos del AVE en marcha recibirán un impulso el año próximo, principalmente por parte del Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), dependiente del Ministerio de Fomento. Éstas son algunas de las líneas más beneficiadas: la línea que unirá a partir de 2007 Madrid y Valladolid recibirá 430 millones; ese mismo año deberá de entrar en servicio el Madrid-Barcelona, que en 2006 absorberá unos 1.000 millones; la variante de Pajares (Asturias), 370 millones; la línea Ourense-Santiago, 395 millones; la línea que unirá Madrid con Valencia y Alicante, otros 630 millones; el AVE a Extremadura, con 15 millones, y el Murcia-Almería, con 36 millones.

Nuevas estaciones de ferrocarril, la mejora de la red convencional y la red de cercanías absorberán básicamente el resto del presupuesto del Adif para 2006.

Aparte de las inversiones del Adif, la Dirección General de Ferrocarriles del Ministerio de Fomento destinará por su parte otros 246,6 millones para la alta velocidad (véase gráfico), mientras la red convencional recibirá 163,8 millones y las cercanías, más de 231 millones. Además, el Estado destinará 124 millones para financiar inversiones en infraestructuras de transporte metropolitano en Barcelona, Sevilla, Málaga, Valencia y Madrid.

Los Presupuestos incluyen la licitación de proyectos de construcción de nuevos tramos del AVE ya previstos, pero que aún no se han iniciado, en los itinerarios Valladolid-Burgos, Burgos-Vitoria, Palencia-León, Palencia-Cantabria y Medina del Campo (Valladolid)-Ourense. También se incluyen para 2006 préstamos para promotores de infraestructuras ferroviarias por 74 millones.

Estos proyectos se incluirán en el plan sectorial de ferrocarriles que elabora Fomento. El departamento que dirige Magdalena Álvarez licitó el 22 de septiembre la redacción de este plan, que servirá para concretar las principales actuaciones y la integración de los distintos anchos de vía.

Fomento dio ayer un paso más en la liberalización del ferrocarril, iniciada el 1 de enero, con la apertura a la competencia del negocio de las mercancías.

Nueva empresa ferroviaria

Fomento ha concedido una licencia al grupo catalán Comsa como operador ferroviario de mercancías. Se acaba así con el monopolio de Renfe, que conserva su licencia, y resolverá "en fechas próximas" las solicitudes del resto de empresas que quieren operar en mercancías, entre las que destacan Continental Rail (ACS) y Transfesa, que ya opera pero necesita una nueva licencia.

En este sentido, el Parlamento europeo y la Comisión entraron ayer en vía de colisión al aprobar la Cámara una propuesta liberalizadora del mercado ferroviario de pasajeros más rápida y extensa que la prevista por el Ejecutivo comunitario, informa Ricardo M. de Rituerto. Bruselas propuso en marzo del año pasado un plan para liberalizar el mercado ferroviario europeo en 2010, mientras el Parlamento propone que el proceso se adelante a 2008. Además, la Eurocámara aprobó un plan de indemnizaciones para los viajeros afectados por los retrasos, que si llegan a las tres horas supondrán la devolución del 75% del billete.