Duda, castigado otra vez por no querer renovar
Tres semanas ha durado la calma en el Málaga. La decisión del club de volver a apartar al portugués Duda destapa de nuevo la caja de los truenos en el mejor momento deportivo del equipo. Los pupilos de Antonio Tapia acumulaban tres jornadas sin perder, las mismas en las que Duda era un destacado faro. El jugador, castigado por su negativa a renovar su contrato, se había convertido en el más claro referente ofensivo del conjunto blanquiazul, encabezando incluso la lista de goleadores con dos dianas. Ahora vuelve a ver los partidos desde su casa debido al irreconciliable pleito que mantiene con la directiva malaguista.
Duda regresa al ostracismo al que se vio castigado al final de la pretemporada y en la primera jornada tras no aceptar marcharse a la Real Sociedad primero ni las condiciones que le ofrecía el Málaga para ampliar su contrato después. Y es que el centrocampista está empeñado en evitar que el club gane dinero con él, pues acaba su compromiso el 30 de junio de 2006 y a partir del 1 de enero de ese año podrá negociar con otro equipo. De hecho, los argumentos desde el club apuntan a que Duda puede tener un precontrato con algún grande de su país.
Aunque esta situación está cercenando la regularidad del conjunto de Tapia en este arranque liguero, el germen de la polémica se remonta al verano de 2004, cuando, tras otras negociaciones fallidas, el Málaga obligó a Duda a renovar mediante una cláusula unilateral por la que quedaba atado dos años más, los últimos en los que vestirá de blanquiazul si tamaña situación no sufre un giro radical. Desde aquel día, el futbolista se juró continuar su carrera lejos de Málaga y no le ayudaron a las amenazas que, según él, había recibido del club durante su primer periodo en la nevera.
El enfrentamiento interno, que vuelve a tener revuelto al vestuario, había sufrido un receso, a petición del jugador, quien pidió tiempo y volver a jugar para reemprender las negociaciones. La semana pasada se volvieron a ver las caras y no hubo un mínimo acercamiento, por lo que Duda vuelve a estar apartado. Así se lo hizo saber Antonio Mendoza, directo general del Málaga, a Tapia, quien no pudo ocultar su enorme frustración en la rueda de prensa previa al choque con el Atlético. Y es que el entrenador sabe de la importancia del jugador, uno de los de mayor calidad en una plantilla escasa de talento, tanto como una afición que no entiende cómo se pueden tirar piedras sobre el propio tejado.
Lo peor es que la situación parece definitiva, una vez que desde el club aseguran que, si no hay acuerdo, Duda "no volverá a jugar". Para el luso sería un enorme paso atrás acumular tantos meses varado, pues su valoración en el mercado bajaría.
El de Duda no es un caso aislado en el mundo del fútbol. Y es que el delantero Iaquinta, jugador del Udinese, también fue apartado hace menos de un mes por no querer renovar con el club italiano. Tras tres partidos en la nevera y una reflexión conjunta, el club permitió la vuelta a su estrella. Con todo, puede ser que, en ambos casos, la polémica acabe con una denuncia del jugador al club que le impide ejercer su trabajo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.