Las jubilaciones anticipadas bajan por primera vez desde 2002

Primera reducción de las jubilaciones anticipadas desde 2002. Durante este año (con datos hasta agosto), un 40,62% de los jubilados han dejado su puesto de trabajo entre los 60 y los 64 años, frente al 50% que lo hizo en 2004. El Gobierno quiere frenar que la gente se jubile antes de los 65 años y plantea endurecer la jubilación parcial (posibilidad de retirarse a medias a los 60 a cambio de que la empresa contrate a otra persona) para hacerla menos atractiva.

La edad legal de jubilación en España está fijada en 65 años, pero en los últimos años las jubilaciones anticipadas se han popularizado en el panorama laboral. Jubilarse antes de tiempo es posible desde 2001. El acuerdo alcanzado entre el Gobierno del Partido Popular, Comisiones Obreras y la CEOE estableció la posibilidad de retirarse a partir de los 61 años (60 para quienes hubieran empezado a cotizar antes de 1967) siempre que se pudieran acreditar 30 años de cotización y seis meses de permanencia en el desempleo. La consecuencia fue que, a partir de 2002 se empezaron a producir jubilaciones anticipadas cada vez más numerosas, a pesar de que ello supone una merma en la pensión.

El año pasado, la mitad de los jubilados (el 49,58%) se retiró antes de los 65. Por edades, la que concentró el mayor número de beneficiarios fue el tramo inferior o igual a 60 años. Este año, con datos hasta agosto, se han jubilado antes de tiempo 60.957 personas, lo que representa el 40,62% del total de los jubilados hasta la fecha.

Con esa tendencia, ya se ha producido un incremento mínimo en la edad real de jubilación. De los 63,4 años de media contabilizados en 2004 se ha pasado a 63,7 en 2005. Sin embargo, el sistema corre riesgo de entrar en déficit a partir del año 2015 si no se ponen medidas para frenar los gastos, según un reciente informe del Ministerio de Trabajo. Para evitar agotar los recursos, el Ejecutivo pretende acercar aún más la edad real a la legal.

Una de las vías de mayor éxito para jubilarse anticipadamente es acogerse a la llamada jubilación parcial. Esta figura, en vigor desde el acuerdo de 2001, permite a la persona que ha cumplido 60 años jubilarse parcialmente, desempeñando una parte de la jornada laboral, a cambio de ser sustituida el resto del tiempo por un nuevo empleado. El trabajador saliente debe cubrir al menos el 15% de la jornada ordinaria y el contrato de relevo completa el resto.

Retiros parciales

La ventaja de esta situación consiste en que el trabajador compatibiliza la pensión con la parte del salario correspondiente hasta llegar a la edad legal de jubilación. Cumplidos los 65, percibe su pensión completa.

En la práctica, esta modalidad está permitiendo que en muchas grandes empresas, el trabajador pacte acumular ese 15% de la jornada en varios meses en lugar de desarrollarla hasta los 65. De esa forma, el trabajador desarrolla su labor durante unos meses más allá de los 60 y a partir de ese momento se jubila con su pensión completa. En cuanto al contrato de relevo, en muchos casos el perfil del nuevo empleado no responde a las características del jubilado parcial, ni en salario ni en atribuciones (ambas inferiores al sustituido), lo que representa un ahorro para las empresas a costa de la Seguridad Social.

El Ministerio de Trabajo ha empezado a poner coto a esta práctica, exigiendo que el nuevo contratado se ajuste en cotización y funciones al anterior y rechazando los casos que no cumplen este requisito. Este año se han producido alrededor de 20.000 jubilaciones parciales, según datos oficiales. De continuar esta tendencia, Trabajo calcula que se podrían elevar a 80.000 en 2010. Cada jubilado parcial cuesta al sistema 100.000 euros adicionales en pensión.

Además, el Gobierno plantea algunos cambios en la figura del jubilado parcial. En primer lugar, exigir un mínimo de antigüedad en la empresa (alrededor de 10 años) para evitar el fraude por el que una empresa da de alta a un trabajador a los 60 años para jubilarlo parcialmente meses después. También se busca ampliar el mínimo de jornada requerida (del 15% al 25% aproximadamente) para que no resulte tan fácil zafarse de ese periodo de trabajo acumulándolo en pocos meses.