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La Generalitat sostiene que las aseguradoras deben cubrir los gastos de Santa Coloma

La combinación de un escape de agua y otro de gas se perfila como la causa de la explosión

El Gobierno catalán abrió ayer un debate sobre el motivo por el que se da por hecho que debe asumir el coste que generará la explosión de gas que causó dos muertos anteayer en Santa Coloma. El accidente tiene un causante claro, aunque no definido: la compañía del gas o la del agua (ambas conectadas empresarialmente), de modo que deberían ser sus pólizas las que carguen ya con los gastos y luego dirimir entre ellas cuál debe pagar las costas. De momento, el Ejecutivo mantendrá el tipo y no abandonará a los ciudadanos al albur, pero las empresas deberán responder de su actitud.

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Santa Coloma no es el Carmel, donde cabría la remota posibilidad de que el juez determinara que la falta de vigilancia por parte del Gobierno catalán estaba relacionada con el hundimiento del túnel del metro. En Santa Coloma la causa está asociada a dos empresas privadas cuyo objetivo es ganar dinero. Ni el Gobierno ni el Ayuntamiento pueden tener implicación alguna en el caso. Siendo así, se plantearon ayer varios miembros del Gobierno catalán, ¿por qué tiene que ser el erario público el que asuma los gastos de los desalojos?

Las empresas tienen pólizas de seguros que cubren daños a terceros. ¿Para qué sirven? Ni la compañía del gas ni la del agua, que son las vinculadas a los hechos, quisieron comentar ayer la situación y declinaron dar el nombre de sus respectivas aseguradoras. Ambas garantizaron, a través de sus portavoces respectivos, que asumirán las responsabilidades cuando los jueces digan que son responsables. De momento, ninguna de las dos se tiene por tal.

El Gobierno catalán no dejará a los ciudadanos abandonados. Ayer mismo, tres departamentos (Interior, Industria y Medio Ambiente y Vivienda) trabajaban desde diversas ópticas en el asunto y la decisión era unánime: se mantendrán las ayudas, lo que no evita que se analice el asunto con detenimiento y que se reclamen incluso intereses por el dinero adelantado.

Fugas de agua y gas

Una serie de trágicas coincidencias conspiraron para provocar la explosión de gas que el jueves sacudió la Rambla del Fondo. "Ha sido un hecho excepcional, una extraña y surrealista mezcla", dijo ayer la consejera de Interior, Montserrat Tura, en una conferencia de prensa convocada para explicar las causas de la explosión. Aunque la investigación sigue abierta, Tura avanzó la hipótesis con que trabajan los bomberos y los Mossos d'Esquadra.

Todo empezó con un escape de agua delante del inmueble número 66, el que deberá derribarse el lunes. La fuga, cuya existencia era desconocida, erosionó la tierra bajo la acera y produjo un socavón de unos 2 metros por 80 centímetros, según el jefe del servicio de rescate de los bomberos, Santiago Massagué. El agujero dejó al descubierto un pasatubo por el que la cañería de agua entraba a la finca a través de los cimientos.

El problema llegó el jueves a primera hora de la mañana, cuando los bomberos acudieron al lugar del accidente alertados por los vecinos, que notaron un fuerte olor a gas. Los bomberos detectaron que se había producido una fuga de gas en el exterior y siguieron el protocolo establecido para estos casos, que no obliga a desalojar a los vecinos de la zona. Decidieron llamar entonces a los operarios de Gas Natural y de Aguas de Barcelona. Según explicó Tura, los operarios de las dos empresas decidieron en primer lugar cerrar la llave de paso del agua para poder reparar el escape de gas.

Al cortar el suministro, el agujero empezó a vaciarse de agua. Esta circunstancia permitió que el gas penetrase en el interior del edificio a través del mismo conducto del agua. En pocos minutos, el gas se acumuló y acabó originando la explosión cerca del patio de luces, "en el punto más dañino posible para la estructura del edificio", añadió Tura. La incógnita, según los bomberos, es cuál fue "el punto de ignición" que provocó la combustión.

También se desconoce si la fuga en la cañería de agua pudo perforar el tubo de gas, una hipótesis que Aguas de Barcelona consideró "muy atrevida" en un comunicado. Tura dijo que la policía científica está investigando este supuesto.

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