CiU ofrece al PSOE estabilidad para toda la legislatura y le pide que convenza a ERC

CiU ofreció ayer al Gobierno su apoyo para garantizar la estabilidad parlamentaria del Ejecutivo hasta el final de la legislatura aunque le fallen sus hasta ahora socios preferentes, sobre todo ERC. El portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran, abrió el periodo de sesiones con la idea de que tras el pacto alcanzado entre su formación y José Luis Rodríguez Zapatero sobre la reforma del Estatuto catalán, CiU ofrece su "implicación positiva" para pactar las próximas leyes. Duran exigió al Ejecutivo que convenza a ERC para que apoye el Estatuto o rompa el tripartito en Cataluña. Además, anunció que él no apoyaría una investidura de Mariano Rajoy en la próxima legislatura en ningún caso.

Duran quiere avanzar en el modelo ya probado con la Ley Orgánica de Educación, apoyada tanto por los nacionalistas como por ERC. Pero lo que quiere evitar a toda costa es el escenario de una Esquerra Republicana de Catalunya dentro del Gobierno catalán y en contra del nuevo Estatuto, que apele por tanto y busque voto en el sector soberanista de CiU. Por eso, Duran explicó que si se diera este escenario, que calificó de "exótico", los nacionalistas pasarían de la "implicación positiva" a la "crítica constante", porque entenderían que el Gobierno y el PSOE no han sido capaces de resolver uno de los problemas más importantes que tienen ahora sobre la mesa.

En cualquier caso, no habrá un pacto de legislatura, ya que CiU prometió que no lo haría, aunque sí una disposición a los acuerdos que garantiza de hecho la estabilidad parlamentaria del PSOE, un partido que se quedó a 12 escaños de la mayoría absoluta.

El dirigente de CiU cree que el Gobierno ya conoce la voluntad de colaboración de los nacionalistas. Además, también se le ha hecho llegar su opinión sobre la situación del tripartito catalán y la posición de ERC. Aún así, Duran aclaró que su pretensión no es romper el tripartito, al que aspira a derrotar en las urnas. "Eso, si antes no acaban entre ellos", ironizó.

Duran también dio cuenta, en conversación con EL PAÍS, de la enorme distancia que separa ahora a CiU del PP, dos formaciones que estaban asociadas en Cataluña y en el Congreso hasta hace muy poco. Hasta el punto de que aseguró que en la próxima legislatura, aunque Mariano Rajoy gane las elecciones y necesite su apoyo, CiU no se lo dará por la actitud que el PP está manteniendo con el Estatuto catalán.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, afirmó en Bruselas que no es "un requisito indispensable, pero sería bienvenido", que el Gobierno aclarase si suscribe o no las críticas lanzadas el martes contra él por José Bono. El ministro de Defensa acusó a Maragall de haber creado excesivos problemas, y le emplazó a resolverlos. Ayer, se ratificó en esta crítica. Por el contrario, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, dijo que no comparte "la visión de Bono" sobre Maragall.