La escuela privada rechaza el pacto escolar si PSC, ERC e ICV no retiran sus enmiendas a la LOE

El pacto por la educación ha consumido meses de negociación, pero no termina de encarar la recta final. Tras las reticencias de los sindicatos, ahora son las escuelas concertadas las que se inclinan por no firmarlo. La razón son varias enmiendas presentadas en el Senado por la Entesa (formada por el PSC, ERC e ICV) que defienden la retirada de los conciertos económicos con la escuelas concertadas para escolarizar niños de primaria entre tres y cinco años. La Generalitat no renuncia al pacto y se reunirá con las partes la semana próxima en busca de un acuerdo final.

Las enmiendas que han provocado las iras de las escuelas concertadas las ha presentado la Entesa en la recta final del trámite de la LOE en el Senado. La número 744 propone suprimir los conciertos en las escuelas de infantil y proviene de enmiendas de ICV que no prosperaron en el trámite de la ley en el Congreso.

Se da la circunstancia de que quien firma las enmiendas es el portavoz de la Entesa, el senador Carles Bonet, que es miembro de ERC, el mismo partido de la consejera Marta Cid, que busca un acuerdo con la escuela concertada y los sindicatos para cerrar el pacto educativo.

- Enmiendas vivas. La Entesa trataba ayer de desdramatizar la situación. "Las enmiendas son algunas de las que quedaron vivas en el Congreso y lo habitual es volver a presentarlas en el Senado. Pero pensamos retirarlas la semana próxima", dijo la diputada de ICV Carme García.

También la senadora de la Entesa a propuesta del PSC, Assumpta Baig, trataba ayer de enfriar los caldeados ánimos de las escuelas privadas. "Las enmiendas que les han podido afectar provienen del Congreso. Pero también deberían tener en cuenta otras que hemos presentado en el Senado, por ejemplo la que dice que se dispondrá de fondos públicos para hacer efectiva la gratuidad del segundo ciclo de la educación infantil. Que no busquen excusas para no firmar", dijo Baig.

Las escuelas concertadas, sufragadas con fondos públicos, insitían en su enfado. "No podemos aceptar esta actitud en los mismos partidos que gobiernan la Generalitat y los que hacen las enmiendas en el Senado", criticó una fuente. "No estamos en disposición de firmar el pacto educativo hasta que se retiren las enmiendas en el Senado", recalcó otro representante de centros concertados.

- Posición conjunta. Las cuatro patronales de este sector fijarán su posición ante el pacto probablemente el próximo lunes. En principio, tratan de acordar una postura conjunta, aunque algunos centros se inclinan más que otros por el pacto.

El Departamento de Educación pretende que los centros concertados que lo deseen reciban fondos públicos adicionales a los que ya reciben a cambio de dejar de cobrar cuotas a las familias. La Generalitat ofrece avanzar hacia la gratuidad en un periodo de seis años otorgando fondos a estos centros progresivamente para que se equiparen a los públicos en gratuidad. Ahora la Generalitat paga el sueldo de los profesores de los centros concertados y ha ofrecido elevar el 30% la partida de gastos generales para garantizar el acuerdo. Pero estos centros tampoco aceptan esta oferta. "Es insuficiente. Según nuestros cálculos, este 30% supone 1.800 euros al mes para cada centro. Así no se llega a la gratuidad", recalcó una fuente de la escuelas concertadas.

Desde el ángulo sindical, la Federación de Enseñanza de UGT se mostró ayer proclive a no firmar el pacto y así se lo comunicó al secretario general del sindicato en Cataluña, Josep Maria Álvarez. Las razones para el rechazo son la oposición a la sexta hora de clase diaria en la escuela pública, la exigencia de concreciones y fondos para la educación secundaria, y la oposición a la autonomía escolar. Sin embargo, la última palabra la tiene el secretariado de la UGT, que dirige Josep Maria Álvarez. Éste, que ha mantenido contactos con la consejera Marta Cid, se inclina por no dar por agotadas las negociaciones. CC OO, por su parte, ha planteado exigencias para firmar y la USTEC lo rechaza.

- Familias y sexta hora. La Generalitat, que quiere aplicar una sexta hora de clase en la primaria pública a partir de septiembre, acepta algunas excepciones en las escuelas rurales para que entre en vigor más lentamente. La Federación de Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC), que preside Joan Jordi Rossell, anunció ayer que apoyará el pacto, aunque reclamó que se informe "de manera urgente" a las escuelas públicas de la aplicación de la sexta hora en primaria. En opinión de la FAPAC, la incorporación de más maestros para impartir la sexta hora permitirá "una atención más personalizada al alumnado".