El Ayuntamiento retira la obligatoriedad de teclear la matrícula en los parquímetros
El concejal Calvo rectifica con el argumento de que el sistema era complejo para el usuario
El Ayuntamiento ha tenido que rectificar en su plan para fomentar la rotación de vehículos con los nuevos parquímetros. El concejal Pedro Calvo Poch anunció ayer que no será necesario teclear la matrícula de los coches en los nuevos parquímetros. Así, las máquinas ya no podrán controlar el tiempo de estacionamiento. No obstante, el edil pretende que quienes aparquen en la zona azul muevan sus vehículos antes de que transcurran dos horas, como establece la normativa. Sin embargo, es muy posible que los vecinos burlen la normativa sacando nuevos recibos para permanecer aparcados más tiempo.
Las protestas vecinales contra la ampliación del servicio de estacionamiento regulado (SER) en los distritos exteriores de la M-30 están teniendo respuesta. Calvo, concejal de Seguridad, anunció ayer que a partir del próximo lunes ya no será obligatorio teclear la matrícula en los nuevos parquímetros para obtener el recibo de estacionamiento.
El concejal tendrá que retrasar su proyecto para fomentar la rotación de vehículos por cada plaza de estacionamiento. Con esta decisión, no será fácil controlar el tiempo que permanecen los coches aparcados en la zona regulada.
Con la medida anunciada por Calvo, no serán los parquímetros los que controlen el tiempo que los vehículos permanecen estacionados en la zona del SER, sino que será función de los vigilantes. "Hemos observado que dificulta excesivamente al usuario. Y hay que evitar que el servicio sea incómodo para que funcione", aseguró Calvo.
El objetivo de obligar a teclear la matrícula en los parquímetros como requisito previo para obtener el boleto de estacionamiento era impedir que el automovilista estuviera ocupando una plaza más de dos horas (en el caso de tratarse de zona para visitantes). Los parquímetros de una misma zona, conectados electrónicamente entre sí, no expedían un nuevo recibo y eso obligaba al automovilista a moverse a otro barrio.
Sin embargo, al quedar desactivado este sistema, los vecinos podrán seguir burlando la normativa, al lograr un nuevo recibo una vez que haya transcurrido el tiempo máximo permitido: dos horas en la zona azul (destinada a no residentes) y una hora en la zona verde (para residentes).
Ahora serán los trabajadores del SER los que controlen que los vehículos no excedan el tiempo máximo permitido. "Será igual que ahora", insiste un portavoz de la Concejalía de Seguridad. "Los vigilantes podrán multar a un vehículo si excede las dos horas, pero es más difícil controlarlo". Cada trabajador del SER tendrá que vigilar personalmente y de forma manual el tiempo que cada vehículo permanece aparcado en la zona que corre a su cargo. "Según su criterio", explica el portavoz municipal.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, firmó el pasado jueves un acuerdo con las asociaciones de comerciantes y profesionales para que puedan utilizar una tarjeta profesional que les permita aparcar durante un máximo de cinco horas al día por 350 euros al año. Ahora algunos de estos comerciantes no necesitarán esta tarjeta.
El Ayuntamiento aseguró que ha decidido modificar sus planes tras el fracaso del sistema que permitía fichar electrónicamente a los vehículos haciendo que los conductores teclearan la matrícula para obtener el recibo correspondiente. Este mecanismo, que estaba implantado en los barrios de Recoletos, Almagro y Justicia, era complejo y difícil para los vecinos.
No obstante, las viejas máquinas serán sustituidas por los nuevos parquímetros con botonadura que permiten introducir la matrícula. De hecho, el Ayuntamiento ya ha pagado siete millones de euros a las tres empresas que gestionan el servicio de estacionamiento regulado en el área interior de la M-30. Esta medida no supone una modificación en la ordenanza de Movilidad.
Los botones de las nuevas máquinas no tendrán una función decorativa, sino que podrán ser utilizados para anular las denunciar. "Se evitan así los trámites burocráticos que había que hacer antes", explicó un portavoz municipal. "Ahora bastará con teclear la matrícula del coche e introducir los tres euros", agregó.
Además, los conductores que hayan extraviado el distintivo de residente podrán introducir la matrícula de su vehículo y la máquina le expenderá un recibo que sustituye a la tarjeta. "Como está conectado a una base de datos, se le expide el recibo que le corresponde", afirmó el concejal popular.
La botonera, también, permitirá personalizar las tarjetas prepago, en las que se pueden acumular hasta 15 euros. "Como si fuera una de crédito", precisan desde Seguridad. Este sistema impedirá su utilización en caso de robo. En total, en la capital existen unos 4.369 parquímetros. Cerca de la mitad tendrán que ser reemplazados por nuevas máquinas con botonadura.
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