Salud centraliza los distintos bancos de sangre en uno solo para aumentar la seguridad de las transfusiones

Los distintos bancos de sangre que funcionan han dejado de funcionar de forma autónoma y su actividad se ha centralizado en una sola empresa pública, el Banco de Sangre y Tejidos, ubicado en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona. A este centro se mandarán todas las bolsas de sangre que se recojan de los donantes en los centros acreditados de Cataluña o en las unidades móviles que se desplazan para participar en las campañas de donación de sangre. Tras ser analizada, el nuevo banco de Vall d'Hebron suministrará la sangre y sus derivados a los servicios de transfusión de los hospitales. El objetivo de esta unificación es ganar en eficacia y seguridad, reducir costes y disponer de un solo mando técnico que planificará la cobertura de las necesidades y la distribución de sangre y derivados a toda la red sanitaria pública y prvada.

El director de recursos sanitarios de la Generalitat, Rafael Manzanera, anunció ayer que el Gobierno catalán aprobará a finales de mes el decreto que regulará el funcionamiento de este nuevo Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña y la creación de un sistema de hemovigilancia que permitirá la detección y el registro de los efectos adversos e infecciones que se produzcan en las transfusiones sanguíneas. Los 30 bancos de sangre que había en 1980 se habían reducido a 11 en 2000 y a 4 en 2002, que se han integrado en el nuevo banco centralizado. Cataluña será la primera comunidad que unifica los bancos de sangre, como se tiende a hacer en el resto de Europa para aumentar las garantías de seguridad y control en las transfusiones.

Con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre, que se celebrará mañana, el Departamento de Salud dio a conocer ayer los datos sobre donaciones en Cataluña. Después de tres años de estancamiento, en 2005 aumentó el número de éstas. En total, se registraron 260.608 donaciones, 6.079 más que el año anterior. La mayoría de las bolsas de sangre se recogieron en las unidades móviles. Ello permitió realizar casi 400.000 transfusiones. La consejera de Salud, Marina Geli, señaló que el objetivo de la Generalitat es aumentar la tasa desde 37,3 donaciones por cada 1.000 habitantes y año hasta 45 donaciones, y anunció una campaña para fomentar la donación de sangre entre la población inmigrante. Sólo el 2% de las que se llevaron a cabo el año pasado procedían de inmigrantes.