Contra la barbarie perfecta

Es un nexo de unión, no hay duda. Un lugar de encuentro y de debate, una enorme y civilizada tertulia internacional, planetaria, que extiende sus contactos por el mundo en busca de la excelencia y de la libertad. Por eso se llama Nexus. Mario Vargas Llosa habló de ello en alguno de sus artículos. Luego llegó a España, de la mano de la editorial Arcadia, una estupenda conferencia de George Steiner, La idea de Europa, que llevaba un prólogo del presidente de esta institución cultural holandesa, Rob Riemen. Y ahora sigilosamente acaba de aterrizar con mayor solemnidad todavía en otro libro también de Arcadia, Nobleza de espíritu, con idénticos autores pero los papeles cambiados: Steiner ha escrito el prólogo y Riemen es el autor de los tres ensayos y medio (el medio es la introducción que vale casi como cuarto ensayo).

Detalle curioso e importante: es el primer libro de Riemen. Como presidente del instituto y agitador cultural, Riemen ha escrito muchos textos: presentaciones, artículos y ensayos para la revista que el Nexus publica regularmente, pero no había publicado hasta el momento ningún libro. Lo hace ahora, de la mano de una editorial española, que dirigen Antoni Munné, Montse Ingla y Antonio Ramírez, director asimismo de la Librería La Central (cuatro en Barcelona y una en Madrid).

La idea del Nexus Instituut

aparece con toda claridad en uno de los ensayos del libro, El filósofo-rey. Se trata de encuentros y debates en los que se discute el rumbo espiritual del mundo como hacían los personajes de La montaña mágica o de Doktor Faustus, de Thomas Mann, en sendos episodios centrales de dichas novelas. El título del libro, Nobleza de espíritu, refleja también la voluntad aristocrática de la iniciativa: es de la élite del pensamiento y de las artes de quienes cabe esperar el debate esclarecedor que nos ayude a orientarnos respecto a este adónde vamos a veces angustioso. "La nobleza de espíritu ha sido expulsada. Han llegado los bárbaros perfectos", escribe Riemen. Los ensayos de Riemen tienen algo de teatral: por su aspecto dialogado y por la escenografía histórica en la que se suceden discusiones intelectuales reales o ficticias. Profundamente literarios, son sin embargo más un despliegue de perplejidades que de certezas.

La introducción nos ofrece la genealogía de la idea que da título al libro, desde la fórmula latina, la nobilitas literaria, con la que se expresa idéntica idea en el siglo XVI, hasta Adel des Geistes, la nobleza de espíritu que da título a un volumen de ensayos de Thomas Mann sobre sus pensadores y escritores favoritos, de Cervantes hasta Nietzsche. La aguda inteligencia de Steiner presenta con claridad y simpatía los límites de esta actividad: "Queda por ver cómo y en qué contexto podrán prosperar los criterios de excelencia encarnados por el Nexus Instituut. De momento, la energía del espíritu parece manifestarse ante todo en las ciencias naturales y en la tecnología, dos ámbitos de actividad humana radicalmente distintos a las humanidades". Y ahí va el obús más desesperado que lanza este viejo maestro en humanidades: "La esfera de la palabra (logos) a la que van dirigidos los presentes ensayos, muestras tanto de reconocimiento como de preocupación, está menguando".

Pero lo que no mengua ni puede menguar, en cambio, es la agitación ideológica, el activismo en favor de la libertad, la conexión entre espíritus libres a los que se dedica Nexus y a los que este libro hace una buena contribución. Que dos amigos de Nexus, la ex diputada holandesa Ayaan Hirsi Ali y el intelectual iraní encarcelado Ramin Jahanbegloo, hayan sufrido en las últimas semanas los efectos de la barbarie perfecta, ilustra la centralidad y la necesidad de este nexo de las ideas y los valores que es Rob Riemen con su incansable actividad intelectual y literaria.