La imagen del Tsahal
La general Miri Reguev salta al estrellato como portavoz del Ejército israelí
Es la voz e imagen del Ejército israelí. Abierta. Atrevida. Directa. Polémica. Con una retórica digna de los políticos más expertos, la general Miri Reguev responde a las preguntas de los periodistas. Fue nombrada como portavoz de las Fuerzas Armadas el 2 de junio de 2005, un mes antes de la evacuación de 21 colonias de la franja de Gaza y cuatro del norte de Cisjordania. Unos 4.000 periodistas llegaron al sur de Israel para cubrir ese acontecimiento que Reguev se tomó como un "reto". Bajo el paraguas protector de su jefe y padrino, el jefe del Estado Mayor, el teniente general Dan Jalutz, Reguev obligó a los responsables del Tsahal (Ejército de Israel) en el terreno a adaptarse a las necesidades que impone la imagen. "Hoy en día, es casi igual de importante ganar la guerra mediática que los enfrentamientos armados", dice Reguev.
Nacida en 1965 en la ciudad de Kiriat Gat, al sur de Israel, Miri Reguev Siboni, de origen sefardí, es una de las caras más conocidas del conflicto bélico y suele ser imitada en los programas satíricos.Cada vez que se le pregunta sobre la muerte de los civiles libaneses y el drama de los refugiados, Reguev, como un robot entrenado, responde: "Es una guerra que se nos ha impuesto por un grupo terrorista que ha penetrado en nuestro territorio, matando y secuestrando a nuestros soldados, con la pasividad del Gobierno libanés. El Ejército nunca tiene como objetivo matar civiles. Los terroristas lo saben y por eso siempre se refugian entre los civiles". El discurso lo repite de forma casi automática, sin importar si su interlocutor es la CNN o la gaceta universitaria de Tel Aviv.
Dado su carácter, Reguev se ha ganado enemigos. Muchas veces es criticada por su propio bando y Jalutz debe acudir al rescate. "Es la mujer más arropada de Israel", escribe Ehud Ashri en el diario Haaretz. El asesor de comunicación Roni Rimon cree que "Reguev sabe hacer su trabajo de forma eficaz. El problema es que los ciudadanos prefieren escuchar al general en el terreno y no a la portavoz en un despacho en Tel Aviv".
Reguev reconoce la presión por ser mujer pero, a pesar de ello, asegura: "Si para un cargo tengo que elegir entre una mujer y un hombre y ambos tienen la misma capacidad, apuesto por la mujer".
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