"Estoy contento"
Capello celebra que el Madrid no conceda ocasiones claras de gol y Calderón anuncia la renovación del contrato de Beckham hasta 2009
El fútbol es un negocio y quienes están implicados en él suelen tener mucho cuidado con decir verdades que vayan contra las perspectivas de su crecimiento. Fabio Capello, el técnico del Madrid, y Manuel Pellegrini, su colega del Villarreal, analizaron el partido con la cautela suficiente para no resultar demasiado reveladores.
"Hemos intentado ser protagonistas en el campo del Madrid", dijo Pellegrini, "y creo que lo hemos logrado. Tuvimos más ocasiones que ellos de hacer gol, pero las salvó Casillas. Casillas tuvo más trabajo que Viera".
Capello plegó la nariz y opinó lo contrario: "No estoy de acuerdo con Pellegrini. Las oportunidades más peligrosas las hemos tenido nosotros. Estoy satisfecho con el partido".
Quienes más se aproximaron al justo medio fueron algunos jugadores, avergonzados del espectáculo que acababan de ofrecer. Cani, por ejemplo. El centrocampista del Villarreal meneó la cabeza y dijo: "La verdad es que ninguno de los dos equipos ha estado bien con el balón. No hemos podido manejarlo como queríamos. Físicamente, no estamos bien. Yo estaba muy cansado. Al final, incluso me he asfixiado. Cuando tenía campo por delante, no podía más".
Tras el partido, cuando los jugadores del Madrid se retiraron a su lujoso vestuario, medio abrumados bajo una lluvia de increpaciones y pitos, Capello ejerció de dique de contención. Se plantó ante ellos, según dijo, y los arengó con su voz áspera y reposada: "Tranquilos, que yo estoy contento con lo que habéis hecho. Éste [el Villarreal] es el peor equipo que nos podía tocar en este momento".
El italiano se presentó en la caseta con una camisa celeste, corbata y unos pantalones caqui. Los tribunos arreciaban, pero él se mostró sólido como el mortero. Se ofreció de escudo e hizo la clase de exhibición que siempre ha impresionado a sus jugadores. En la sala de prensa esgrimió todo tipo de explicaciones para justificar el mal juego del Madrid. La primera -infravalorando las incorporaciones de Nihat, Somoza y Cani-, que el Villarreal ha tenido más tiempo para gestarse como equipo. "Ellos", aseguró, "llevan cuatro años de preparación con el mismo entrenador y los jugadores se conocen. Posicionalmente, se defienden muy bien, sin dar espacios. Y física y técnicamente son muy buenos".
"Mis jugadores", prosiguió Capello, "han hecho lo que pueden en este momento. Ahora el Villarreal está por encima porque han hecho otro trabajo en la pretemporada. Nosotros hemos preparado menos la distancia y la velocidad. Nos falta el cambio de ritmo. Si no, no se explica que Cassano, Robinho y Raúl hayan fallado en sus uno contra uno. Lo normal es que en estas situaciones hagan gol. Pero les ha faltado soltura".
Capello se regocijó al verificar una estadística: "Una cosa es importante. Ellos han llegado dos veces y sólo nos han chutado desde fuera del área. Sin ningún peligro. Un chut de Cani y otro de Senna".
El italiano está encantado de comprobar que su Madrid será difícil de agujerear. Su prioridad es el blindaje. No por nada ayer se pasó todo el partido dando indicaciones a sus cuatro defensas y a sus dos pivotes para que achicaran el campo en busca del rechace y se cuidaran mucho de subir.
Raúl, que ejerce de enganche, hizo autocrítica. "Nos ha faltado claridad en el último pase", dijo. Capello intentó remediarlo: "Puse a Guti para que diera el último pase porque tiene inventiva. Le ha dado un pase a Van Nistelrooy. Le ha dejado solo ante el portero".
Por otra parte, el presidente del Madrid, Ramón Calderón, anunció anoche que Beckham ha renovado su contrato por dos años más, es decir hasta junio de 2009, cuando tendrá ya 34. Calderón también ratificó su "plena confianza" en Capello.
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