'Nuevo' flamenco de exportación
Chano Domínguez sigue apretando el acelerador. El pianista gaditano reaparece ahora al frente de un grupo más numeroso y con un nuevo disco bajo el brazo: NFS (New Flamenco Sound). Se trata del primer disco editado por un músico español en el mítico sello de jazz norteamericano Verve. Para este proyecto Domínguez ha añadido a su grupo habitual la trompeta de Diego Urcola, el saxo de Llibert Fortuny, la guitarra de Jordi Bonell y el vibráfono y salterio de Marina Albero.
New Flamenco Sound no parece un título excesivamente original para un trabajo que realmente lo es. "Llevo toda mi carrera haciendo discos y la gente poniéndoles sellos", explica Chano Domínguez con una cierta resignación. "Desde el principio. En 1978 ya grabé un disco muy hippy con mi primer grupo Cai y cuando apareció, sin preguntar nada, le habían puesto la etiqueta sonido andaluz. Y después ha seguido igual: jazz flamenco y otras cosas. Esta vez se lo he puesto yo para evitar dudas". Y realmente ¿es un nuevo sonido flamenco? "Como mínimo es una sonoridad nueva para mí. Desde que grabé Chano en 1993, mi música ha sido totalmente acústica y quería añadirle algo más. No es un disco electrónico pero el hecho de escribir para diez intérpretes añade cosas nuevas a la estética musical en la que me encuentro más cómodo, que sigue siendo el flamenco".
En NFS el flamenco está omnipresente pero el jazz le va a la zaga y hasta se perciben otros colores e influencias que podrían llegar hasta las Cantigas de Alfonso X. "Me aburriría mucho si tuviera que estar todo el tiempo tocando jazz en trío. Simplemente me gustan otras cosas y lo que realmente le da luz propia a mi música no es el jazz sino la utilización de las claves del flamenco. En realidad, yo soy tanto un músico de jazz como de flamenco, un músico abierto".
Domínguez habla con pasión de su nuevo grupo, de futuras giras por Estados Unidos y Brasil, de las ganas de experimentar con esta banda. "Es la primera vez que escribo para un grupo tan amplio de músicos, ha sido un reto". A pesar de esa afirmación, la orquesta del Lincoln Center neoyorquino, dirigida por Wynton Marsalis, ya estrenó una obra de Domínguez para big band que el pasado año reinterpretó la Orquesta Nacional de España dirigida por Josep Pons. "Cuando en 2003 Wynton me llama y me pide que escriba media hora de música para su orquesta, lo primero que pienso es 'este tío está loco'. Y ¡más loco yo por aceptar! En aquel momento llamé a Lluís Vidal para la orquestación, esta vez me he atrevido a escribirlo yo absolutamente todo". A pesar del éxito de esas dos representaciones, De Cádiz a Nueva Orleans, título de la obra, sigue inédita en disco. "Wynton me dijo entonces que estaba muy ocupado pero que lo grabaríamos en 2005, pero hasta ahora no ha dicho nada. No sé si todavía querrá hacerlo...
NFS se estrenó en febrero de 2005 en Sevilla y actualmente está en plena gira de presentación en diversos festivales de jazz: el 9 de noviembre actuarán en el de Zaragoza, el 10 en el de Barcelona, el 11 en el de Cartagena y el 16 en el de Salamanca. Chano Domínguez comienza a ser uno de los niños mimados de los festivales peninsulares, pero el panorama no es igual de satisfactorio para todo el mundo.
"En los últimos años se ha
creado un impresionante caldo de cultivo. Gracias a las escuelas están saliendo muchos músicos que espero tengan algo que decir. Las escuelas te enseñan a caminar, a subir y bajar escaleras, pero las piruetas las tienes que hacer por tu cuenta. Si esos músicos no tienen nada que decir, no va a cambiar nada. Ésa es la incógnita. La otra, y más importante, es saber dónde podrán tocar. No hay plataformas en las que puedan desarrollar su potencial. Los festivales de jazz son muy comerciales. Los organizadores lo que quieren es ponerse medallas y garantizar que se llenará. Apuestan muy poco por la juventud. ¡Y de las instituciones no hablemos! Sólo con que se repartiera de forma equilibrada el dinero que hay para cultura, todo cambiaría. Es muy descarado que una música se lo lleve todo y a las otras les den las migajas. No quiero entrar en politiqueos, pero al final no hay más narices que meterse. Y tampoco los medios de comunicación ayudan: ¿dejarán algún día de darle tanta mierda a la gente? ¿Por qué no hay algo de música en directo en las televisiones?". Chano Domínguez pierde su habitual talante risueño al abordar este tema. "Algunos tenemos la suerte de llevar más de treinta años tocando en todo tipo de baretos con el piano a la espalda, quemando motores de coche por toda España sólo por tocar y ahora tenemos un cierto estatus. Si yo empezara ahora, no sé si tendría ganas de enfrentarme a la debacle en que han convertido esto".
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