Un obrero muerto y otro herido grave en la construcción de un edificio en Picanya

Un obrero de 40 años, vecino de Valencia, murió sepultado ayer en Picanya al producirse a las 9.00 un desprendimiento en el vaciado de un solar para construir un edificio. Un compañero de la víctima, de 25 años, resultó herido de gravedad. Y un tercer operario fue rescatado con heridas de carácter leve. Los sindicatos UGT y CC OO denunciaron la manifiesta carencia de medidas de seguridad en la obra. Paco Velasco, responsable de Seguridad en Comisiones, anunció una denuncia ante la Fiscalía en breve tras elaborar un informe de los hechos para activar la investigación penal.

CC OO y UGT afirman que se podría haber evitado la muerte del trabajador

En un solar ubicado en la confluencia de las calles de José Febrelles y Cortes Valencianas de Picanya trabajaban ayer una decena de operarios en el vaciado de la segunda planta del sótano de una casa. La construcción depende de la promotora Formas Constructivas, SA y la subcontrata para la que trabajaba el operario fallecido es Extrucpay Zetapress. Los obreros ejecutaban la consolidación del vaciado de ese segundo nivel de sótano a través de un sistema que consiste en ir colocando tramos de muro en el perímetro del agujero a medida que se va excavando. Ayer, a las 9.00, una de las esquineras de ese perímetro se venció y la tierra cayó sobre tres de los trabajadores. Uno de ellos logró ser rescatado sin problemas. Bomberos del Consorcio Provincial y sanitarios, así como agentes de la Policía Local, se desplazaron al lugar. Los bomberos sacaron con vida a un trabajador de 25 años, que fue trasladado acto seguido al hospital La Fe en estado grave. El tercer trabajador fue empotrado por la tierra sobre las varillas de la estructura de ferralla. Las varillas se le clavaron por todo el cuerpo y esas heridas fueron mortales.

Velasco aseguró ayer tras inspeccionar el lugar, que el accidente "se podía haber evitado si se hubiera utilizado otro método". Según él, no había medidas de seguridad y el escenario era propio, como en otros casos, de obras en un país del Tercer Mundo. Velasco explicó que los técnicos de la empresa promotora y de la subcontrata debían saber que ese sistema es arriesgado y que las características de la tierra de la zona donde se ubica el inmueble en construcción lo desaconsejan. A su juicio, se usan otros sistemas, como el que se basa en pilotes de hormigón, mucho más eficaces. "El accidente es perfectamente achacable a una falta absoluta de previsión de los responsables técnicos". Paco Martí, responsable de Seguridad de UGT, precisó que la muerte del obrero se produjo por las heridas de la ferralla, que podían haberse evitado si en la obra existieran, afirmó, unos protectores conocidos como setas que anulan el efecto punzante. Según Martí, el desprendimiento pudo deberse a la vibración por la circulación en la carretera que pasa por delante de la obra.

Por otra parte, en Castellón, un operario de 64 años de la concesionaria de la autopista AP-7 resultó ayer herido grave al caer de espaldas mientras trabajaba a causa de las vibraciones de un camión de gran tonelaje, informa María Fabra.