"No son descartables eventos que puedan condicionar una muerte súbita"

Los tres médicos responsables del tratamiento del etarra Iñaki de Juan Chaos, de 51 años, en el hospital madrileño Doce de Octubre no descartan, en un informe fechado el 22 de enero, que éste pueda fallecer como consecuencia de una muerte súbita. El dirigente etarra lleva 79 días de huelga de hambre, y según el documento que la Audiencia Nacional pidió al Hospital Doce de Octubre y al que EL PAÍS ha tenido acceso, De Juana podría también morir a medio plazo o padecer graves secuelas.

El informe advierte en sus conclusiones que "de persistir el paciente en su actitud (...) hay un alto riesgo de producirse un proceso de deterioro progresivo", no sólo por la falta de alimentación, sino también por el proceso de ayuno y de realimentación, y las medidas de contención (sujeciones) que se hayan de tomar por la falta de colaboración del paciente. El texto está firmado por un especialista en nutrición y dos médicos especialistas en medicina interna. El pasado miércoles, el hospital le colocó de nuevo la sonda nasogástrica.

Los médicos le colocaron de nuevo la sonda el pasado miércoles

El recluso puede morir a medio plazo o quedar con graves secuelas

- Situación actual. De Juana Chaos se encuentra ingresado en la primera planta del Doce de Octubre. Lleva 79 días de huelga y pesa 53,7 kilogramos. Ha perdido 17,3, y asegura que no volverá a comer, según el informe, "hasta que se resuelvan los motivos legales que le han llevado a reiniciar la huelga". Los médicos creen que, como consecuencia de este proceso, podría sufrir una muerte súbita o fallecer a medio plazo.

- Situación sin precedentes. Los médicos que firman el informe aseguran que existe muy poca bibliografía médica de casos parecidos, sobre la alimentación artificial de hombres sanos que voluntariamente deciden iniciar una huelga de hambre. La existente se ha ocupado de la alimentación en enfermos que no pueden comer de forma normal.

Casos como el de De Juana, donde pacientes sanos renuncian voluntariamente a la alimentación, son escasos. Sin embargo, dice el informe, "hay estudios que han observado que la falta absoluta de alimentación de ocho a diez semanas es causa de muerte. Asimismo ha sido objeto de verificación empírica que la falta de alimentación absoluta en periodo prolongado es causa de lesiones orgánicas irreversibles".

- Primera huelga de hambre. El 7 de agosto, De Juana inicia una huelga de hambre en el penal de Algeciras donde está recluso. El 6 de octubre es ingresado en el hospital Doce de octubre, tras 44 días sin comer. Llegó a estar 63 días sin alimentarse por boca, de los cuales se le tuvo que aplicar una sonda nasogástrica y nutrirle así los últimos 12 días.

- Segunda huelga. De Juana Chaos es condenado a 12,5 años de prisión por supuestas amenazas terroristas. Decidió el 7 de noviembre retomar la huelga de hambre que había iniciado el 7 de agosto y que abandonó el 9 de octubre. Debido a su deteriorado estado, el 24 de noviembre ingresa de nuevo en el hospital Doce de Octubre. Lleva 18 días sin comer, sólo ha ingerido líquidos y pesa 63 kilogramos. Ha perdido ya 8 kilogramos. En la exploración se le encuentra desnutrido pero bien hidratado. Los análisis al ingreso revelan que tiene baja la glucosa en sangre, altos el colesterol y el ácido úrico y ligeramente bajo el potasio, previsiblemente por causa del ayuno.

El 28 de noviembre de 2006 ya se le detecta hipopotasemia (bajada de potasio) y alteraciones en el electrocardiograma. De Juana acepta tomar por vía oral los suplementos de potasio. Este ión facilita la transmisión de impulsos eléctricos a través de la pared celular y es imprescindible para el buen funcionamiento de los músculos, incluido el músculo cardiaco.

- Recurso contra la sonda. El 11 de diciembre, la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional dicta un auto en la que rechaza el recurso de súplica interpuesto por el recluso. Éste argumentaba que la decisión de la Audiencia Nacional, que obligaba a alimentarle forzosamente en caso de persistir la huelga, "violenta" su libertad como "interno mayor de edad". Según el informe, "la oposición violenta a la alimentación artificial conlleva riesgos de morbilidad y mortalidad (neumonía por aspiración, neumotórax). La inmunosupre-sión secundada a desnutrición grave predispone a un paciente hospitalizado a sufrir algún tipo de infección nosocomial (hospitalaria), cuya gravedad puede ser extrema".

- Regreso a la sonda. De Juana Chaos comienza a presentar un deterioro clínico y de sus constantes. El 11 de diciembre el paciente pesa 57,5 kilogramos. Ha perdido 13,5 kilogramos en 17 días (el 18% menos respecto al peso al iniciar la segunda huelga de hambre y 37% menos respecto al peso antes de iniciar la primera cinco meses atrás). Se decide volver a alimentarle a través de una sonda nasogástrica. La sonda se le colocó en contra de su voluntad, por lo que tuvo que ser sujetado para introducírsela. Fuentes de Instituciones Penitenciarias alegaron que la sonda se le colocó siguiendo "el protocolo habitual en estos casos".

- Tranquilizantes. Junto al aporte calórico y líquido que se le introduce, se le administra un tranquilizante y un protector gástrico. Además, padece gota, que se le trata.

- Le retiran la sonda. De Juana mejora. Lleva cuatro semanas con la nutrición enteral y ha recuperado 5 kilogramos, pesa 62,5. Los médicos deciden retirarle la sonda nasogástrica el 7 de enero de 2007. Pero el etarra se niega inmediatamente a volver a tomar ningún otro tipo de tratamiento por vía oral ni alimento. Continúa con su huelga de hambre sin tener ya la sonda que le daba alimento. El 22 de enero, fecha de redacción del informe que solicitó la Audiencia Nacional, De Juana Chaos pesa 53,75 kilogramos.

- Vuelta a la sonda. Los médicos colocaron de nuevo el pasado miércoles la sonda a De Juana Chaos.