"Los ejércitos aceptan con normalidad que les mande una mujer"
A punto de cumplir 30 años el próximo mes de junio, el Ministerio de Defensa de España tiene, por vez primera, una viceministra. Soledad López Fernández (Granada, 1959), licenciada en Derecho e inspectora de Trabajo, tomó ayer posesión de la Secretaría de Estado de Defensa. Al frente de la Subsecretaría, donde también fue la primera jefa de personal de las Fuerzas Armadas, le ha sustituido otra mujer, María Victoria San José quien, como ella, forma parte del equipo que el ministro José Antonio Alonso se trajo de Interior a Defensa.
Pregunta. Usted entra en una sala y todos los militares se ponen en pie. ¿Porque entra una mujer o la secretaria de Estado?
Respuesta. Por la secretaria de Estado. Ya lo hacían cuando era subsecretaria.
P. ¿Es más difícil mandar a los militares siendo mujer?
R. Es muy exigente. Igual que para un hombre, pero un poco más, porque siempre estás en el punto de mira, a ver cómo lo haces. Yo creo que los ejércitos están de verdad en un proceso de modernización y ven con normalidad que les mande una mujer. En mi año de experiencia como subsecretaria me he entendido magníficamente con los militares. Hemos tratado temas de enjundia, complicados, y me he sentido muy cómoda con ellos.
P. Usted ha trabajado en Interior y Defensa, dos ministerios muy viriles, donde la presencia de mujeres es históricamente escasísima. ¿Dónde ha sido más duro?
R. Son ministerios diferentes y etapas distintas, porque a Interior llegamos después del 11-M, en un momento muy difícil. A Defensa vinimos en abril de 2006 y era algo nuevo, porque nunca había habido una subsecretaria. Ahora, como secretaria de Estado, número dos del departamento, es un paso adelante, con competencias en temas muy complejos, como armamento y material, infraestructuras o presupuestos.
P. Usted debe gestionar alrededor de 9.000 millones de euros.
R. Son más de 10.000 con las incorporaciones que se producen a lo largo del ejercicio. Se trata del presupuesto más importante de la Administración General del Estado de un solo departamento. Es la primera tarea que debo abordar, pues ya estamos hablando con Hacienda del escenario presupuestario para 2008.
P. ¿Le causa algún problema comprar misiles o apoyar la venta de armamento español?
R. Si conviene a los intereses de España, ¿por qué no? Forma parte de mi tarea.
P. Entre sus funciones está la de ser la Autoridad Nacional Renegade, la responsable de ordenar, en última instancia, el derribo de un avión secuestrado al estilo del 11-S. ¿Cómo lo lleva?
R. Desde el viernes no me separo del móvil ni para dormir. La semana próxima iré a Torrejón para conocer a fondo cómo funciona. Es una tema difícil que asumo con muchísima responsabilidad y confío en hacerlo bien. Aunque espero que no llegue el caso, al menos no el supuesto extremo al que usted se refiere, que nunca se ha dado en España, aunque el protocolo se ha activado en varias ocasiones por otras situaciones de alarma.
P. La paridad por ley ¿no es frustrante para mujeres que llegan a puestos de responsabilidad por sus propios méritos?
R. Yo creo que es buena. Son medidas de discriminación positiva que, en un momento determinado, surten su efecto. Es cierto que, para una mujer, aceptar que está ahí por una cuota es complicado, pero creo que todos somos conscientes de que mi generación, por ejemplo, creció en una etapa en la que la mujer no podía tener una cuenta bancaria a su nombre o vender propiedades sin consentimiento del marido. Afortunadamente, hemos evolucionado mucho, pero no hace tanto tiempo como nos parece. En este caso lo de verdad importante es que el ministro Alonso haya confiado dos áreas importantes de su ministerio a dos mujeres. Él es el valiente.
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