No todos los tenistas son ricos
Montañés, rival de Nadal hoy, y Hernández muestran la cara más modesta del torneo
En el mundo del tenis también hay hipotecas. Jugadores que comparten sus casas con los bancos y que saben lo que es trabajar de camarero. En París brilla Roger Federer, el número uno del mundo, que ayer venció a Starace (6-2, 6-3 y 6-0) y luego se recluyó con su cohorte de acompañantes en Le Crillon, a un mínimo de 615 euros la noche. Roland Garros, sin embargo, vive hoy pendiente de tenistas que ahorran durmiendo en casas de familiares. Fijándose en jugadores que descansan en Le Belmont, un hotel de tres estrellas, a 145 euros el día. Y apostando sobre el futuro de deportistas de élite a los que no les alcanza el sueldo para tener un técnico en exclusiva. Roland Garros reparte 15 millones en premios. Aún así, hay jugadores con un candado en la cartera.
"Picando piedra, estás entre los 100 mejores del mundo, en un buen año entre los 50..."
Dos mundos se cruzan hoy en París buscando los octavos de final. Rafael Nadal, el número dos, juega contra Albert Montañés, el 50, hijo de un empleado de Repsol y compañero de entrenamiento el sábado. Un día "extraño", recuerda el tarraconense. "¡En mis partidos no hay tanta gente!". El reto de Montañés es mayúsculo. El de Óscar Hernández, 61 del mundo, que se ha embargado la vida para triunfar, que nunca fue ayudado por federación alguna, también.
A Hernández, de 29 años, le espera Jonas Bjorkman, 13 millones de dólares en ganancias y un pasado glorioso. "¡Yo no me conformo! ¡Quiero llegar lo más lejos que pueda!", avisa el español, que tiene dos casas hipotecadas y que aún recuerda los años en los que se sentía "avergonzado por no tener dinero para jugar".
Goomer, como le llaman, observa con ojos inquietos la zona VIP. ¿Se siente identificado? "Para nada", dice. "Yo soy humilde, trabajador. Vengo aquí, hago mi trabajo y me vuelvo. No tengo grandes amistades aquí, ni quiero. He tenido una carrera dura, como todos los que no son un crack. Ha sido sólo trabajar y trabajar. A base de picar piedra te metes entre los 100 mejores, en un buen año entre los 50... Es un deporte muy caro. No me ha ayudado nadie. Sólo la familia".
El rostro afilado de Hernández, su pelo pincho, llaman la atención en la sala VIP. "Somos unos privilegiados", dice. "Mis amigos tienen que trabajar ocho horas diarias, cinco días a la semana, para cobrar 300.000 pesetas", cuenta antes de irse a Le Belmont. Nadal, que vive en París rodeado de un técnico, un agente, un fisio y un publicista, cumple mañana 21 años. ¿Qué hacía Hernández a esa edad? "No tenía dinero para jugar y me sabía muy mal", explica. "Me sentía avergonzado por tener que decir: 'papá, déjame 50.000 pesetas para ir a jugar un torneo a Alicante". "Me puse a trabajar de camarero", continúa; "muy mala vida. Mis padres se pusieron tristes porque habían hecho sacrificios de todo tipo para que jugara al tenis. Ahorré y volví a empezar. Me empecé a sentir un poquito mejor cuando el dinero que me gastaba empezó a ser mío", dice antes de buscar el pase a los octavos, a los que optan hoy Verdasco, Ferrer y Moyà, y donde ya está Robredo.
Albert Montañés juega hoy contra Nadal en la Philippe Chatrier, el templo de Roland Garros. Ayer jugaba en la pista 11. Ahí no hay gradas. El público se te ríe en la cara. Se juega como en cualquier club. No hay magia. No hay Roland Garros. Hay jornaleros. Montañés con Ramírez Hidalgo. El español confiesa que duerme en casa de la hermana de su chica, que es francesa. Desconocido para el público, tiene buena relación con los Nadal. El jueves le invitaron a cenar. No acudió. Jugaba casi de noche. El mismo destino que Hernández esta semana. El barcelonés no desespera. Maravilla al mismísimo Santana. Como Montañés, puede meterse hoy en octavos. Si lo consiguen, terremoto. Si no, vuelta a casa. A pagar la hipoteca.
3ª ronda: J. Mónaco (Arg.)-E. Roger-Vasselin (Fra.), 6-4, 6-2 y 6-4. M. Youzhny (Rus.)-J. C. Ferrero, 6-7 (3/7), 7-6 (7/3), 6-2 y 6-2. N. Davydenko (Rus.)-M.Llodra (Fra.), 6-4. 6-2 y 6-4. F-Volandri-I. Ljubicic (Cro.), 6-4, 6-7 (4/7), 4-6, 6-3 y 6-4. T. Robredo-J. Tipsarevic (Ser.), 6-3, 6-4 y 6-0.
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