El capitán marítimo de Tenerife niega que un barco de Salvamento causara el mayor naufragio de inmigrantes

El capitán marítimo de Santa Cruz de Tenerife, Antonio M. Padrón y Santiago, calificó ayer de "falsa y tendenciosa" la versión del abogado de oficio encargado de representar a 15 de los supervivientes del cayuco que naufragó el pasado 19 de julio, y en el que perdieron la vida entre 50 y 88 inmigrantes subsaharianos. El letrado había asegurado que fue uno de los barcos de Salvamento Marítimo, y no un potente golpe de mar, el que hizo zozobrar la embarcación, de la que fueron rescatadas 48 personas.

A pesar del desmentido del capitán marítimo, lo cierto es que hasta la fecha el Ministerio de Fomento, del que depende Salvamento, ha rehusado explicar de forma detallada cómo se produjo la mayor tragedia conocida de la inmigración africana hacia España. Tampoco han querido hacer declaraciones los marineros de los dos barcos, Luz de Mar y Conde de Gondomar, que participaron en el rescate. El silencio oficial ha contribuido a alimentar rumores.

Padrón y Santiago dujo que las declaraciones del abogado Plácido Alonso Peña Fumero están siendo estudiadas por el Ministerio de Fomento con el fin de emprender acciones legales en su contra, informa EP. También resaltó que al llegar a puerto las declaraciones del personal de Salvamento coincidieron con las de los 48 supervivientes, y ninguno de ellas afirmó que el cayuco se hundió al ser golpeado por otra embarcación.

En respuesta al capitán marítimo, el letrado Plácido Alonso Peña presentó ayer en un juzgado de Tenerife una querella para que se investigue lo sucedido. Según afirmó, los supervivientes le han contado que el primer barco de Salvamento que acudió a rescatarlos les pidió que esperaran. Seis horas después llegó la segunda embarcación, que realizó una maniobra "brusca" y chocó con el cayuco.

La escueta versión oficial ofrecida hasta ahora narra que la llegada de la segunda embarcación permitió una "maniobra de socaire" para atenuar el efecto de las olas, pero los inmigrantes se pusieron de pie, lo que provocó que el cayuco volcara al recibir de costado el golpe de una ola.